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Argentina y su puerta de entrada a los BRICS

Por Agustina Bonatti

La aceptación de Argentina en el Grupo BRICS genera división y plantea muchas dudas a la hora de pensar en su pertenencia, que se materalizaría el 1 de enero de 2024, junto con el ingreso de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Egipto e Irán. 

Entonces, ¿qué son los BRICS?

BRIC(S) es un término que utilizó por primera vez en 2001, para nombrar a las economías emergentes que se preveía se convertirían en las más fuertes con el paso del tiempo. Se trataba de: Brasil, Rusia, India y China. Países que, para ese entonces se creía, dominarían la economía en 2050 por su gran población, extensión territorial, recursos naturales y altísimos crecimientos de PIB. 

Sin embargo, los BRIC comenzaron a plantear un liderazgo global desde 2006 y fue en 2009 cuando comenzaron a funcionar como bloque, creando sus propios lineamientos como pilares de la Cooperación Sur-Sur. Finalmente, fue en 2011, que a los BRIC se le sumó la “S” de Sudáfrica, otra economía que se considera como la más pujante en África y sería de mucha ayuda dentro de lo que se presenta como la fuerza del Sur.

 

¿Cómo logró su ingreso Argentina?

Tras el apoyo del Presidente Alberto Fernandez, de la mano del Canciller Santiago Cafiero, al finalizar la pandemia, acompañado luego por el triunfo del Presidente de Brasil, Inacio “Lula” Da Silva, se comenzó a pensar en el ingreso a los BRICS como una posibilidad dentro de la agenda de integración. Es así que, tras varias reuniones, el Grupo había acordado plantear, entre otras cosas, cómo sería el ingreso de nuevos miembros al bloque a partir de la reunión pactada en Johannesburgo.

Como se trató de una noticia que, debido a la diferencia horaria, fue dictada durante la madrugada de Argentina, el comunicado oficial por parte del Presidente de la Nación se dio a conocer a las 8 de la mañana del día jueves 24. Y a partir de allí comenzaron las divisiones acerca de qué tan bueno era ingresar hoy a ese grupo. 

El SÍ para Argentina

La decisión de haber ingresado a los BRICS, aunque todavía no en documentos, ha sido fruto de la búsqueda de integración motivada por el Presidente; sobre todo, por una lectura del mundo que realizó, insistiendo en el apoyo al Sur global, dentro del cual se siente parte, y considera que a partir del BRICS se puede hacer frente a un mundo que él lee como multipolar, pero para muchos hay una bipolaridad ampliamente marcada.

Se puede decir que los principales beneficios vendrían del comercio, pero se cree que el interés principal radica en el financiamiento que nos podría brindar el Nuevo Banco de Desarrollo (BND), que destina sus préstamos a proyectos de financiación de infraestructuras y energías renovables en los países miembros; como así también el Acuerdo de Reserva Contingente, que se trata de un mecanismo de estabilidad financiera para los países afectados por la crisis en su balanza de pagos. 

 

Pros y contras de la entrada al BRICS

Además de los puntos centrales señalados con anterioridad, los datos del comercio que se evidencian sobre los socios del bloque son de una alta relevancia. En este sentido, el más importante es Brasil, principal destino de las exportaciones y, al mismo tiempo, principal proveedor de bienes intermedios (se destacan: manufactura de origen industrial y primario). Intercambio ganado por el Mercosur, donde el comercio intrazona toma más fuerza año a año.

Luego tenemos a China, el segundo socio comercial más importante del país, donde los productos que concentran los envíos son: la carne bovina, el aceite de soja en bruto y la cebada en grano excluida cervecera. Y, por último, se destaca el intercambio comercial con la India, el cual se caracteriza principalmente por manufactura de origen agropecuaria, lideradas por el aceite de soja en bruto, aceite de soja de girasol, cueros y pieles curtidos de bovino.

Los que quizá no se caracterizan por su gran volumen de comercio, pero no por eso sean menos importantes, son: Sudáfrica y Rusia. Con el primero, se generan más exportaciones que importaciones, donde los vehículos y sus partes son los que encabezan la lista. Mientras que, con Rusia, las exportaciones también son mayores, y el producto principal son las frutas de corteza de agrios (cítricos).

Ahora bien, pensando en los demás Estados entrantes, si nos centramos en el comercio, sería una oportunidad para aumentar la venta de cereales a Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Árabes Unidos; como así también, para mejorar nuestra balanza con Etiopía, ya que el único vínculo comercial que se mantiene es por la importación de té, hierbas y café. Y lo mismo con Irán, donde el vínculo se centra en la importación de Aluminio, Cinc y sus manufacturas (datos extraídos del SECEM).

Sin embargo, si nos centramos en la geopolítica, las cosas no son tan simples como parece. En primer lugar, Argentina en estos días ha cerrado un nuevo acuerdo son el FMI, liderado por Estados Unidos, uno de los hegemones en este sistema internacional bipolar, quien está enfrentado con China, y no se encuentra muy a gusto con la entrada al bloque; es por eso que, entre otras cosas, se puede leer la aceptación de pertenencia como un gran ajuste diplomático por parte Brasil y el Gigante Asiático hacia Argentina.

En segundo lugar tenemos a Rusia, que se encuentra aún en guerra con Ucrania, y a quien, antes de que se desate el conflicto, Alberto Fernandez propuso a Argentina como “puerta a América Latina”. Tras el desencadenamiento de la guerra, nada de eso sucedió y Vladimir Putín hoy tiene denuncias en el Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra.

Por último, tenemos a Irán, que ingresaría el 1 de enero de 2024, con quien somos reservados debido al ataque terrorista sufrido en nuestro país algunos años atrás. Siendo esta una de las principales causas por las que en un hipotético gobierno presidido por Patricia Bullrich, no sería posible la entrada a los BRICS.

Para cerrar

Hoy creo que nuestros dirigentes no han puesto en la balanza otras cuestiones, fuera del comercio y la deuda, que refieren también a nuestro posicionamiento internacional. Y se han tomado decisiones precipitadas; de alguna forma, el compartir en un bloque tan fuerte la integración con algunos países que  hoy en día presentan grandes disputas mundiales, hará que perdamos la coherencia frente a nuestras acciones de política exterior. Se trata de una jugada geopolítica muy arriesgada para un gobierno al que le quedan menos de cuatro meses de mandato.

 

ENLACES:

https://estadisticas.mercosur.int/

https://www.ambito.com/economia/como-beneficia-la-argentina-el-ingreso-los-brics-n5803172

https://www.telam.com.ar/notas/202308/637981-argentina-ingresa-brics.html

 

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