Con el auge tecnológico actual, producto del crecimiento exponencial de las interacciones virtuales, provocado por la situación pandémica de los últimos años, las organizaciones se vieron en la necesidad de reinventarse y reflexionar. Todo vuelve ineludiblemente a ubicar al ser humano en la centralidad como sujeto activo y retomar el debate sobre el alcance del desarrollo del capital humano como herramienta de progreso y en los recursos (humanos) que pone en juego a la hora de intervenir con acciones sobre su entorno. Humanidad y tecnología, una combinación que nos lleva a repensar la homeostasis entre los conceptos de capital humano y singularidad.
Puntos de partida.
Al margen de la coyuntura intelectual entre los conceptos de capital humano y singularidad es bueno que establezcamos como punto de partida a qué nos referimos con cada concepto. Por capital humano nos referimos a un conjunto de teorías desarrolladas en el contexto macroeconómico de la guerra fría, vinculado a ideas desarrollistas que explicaban el crecimiento económico desde la riqueza intelectual de los sujetos. Tal como explica Fernando Gil Villa, (1995), estudios pioneros en la materia se desarrollan en Estados Unidos en la década del 40 y la Comisión Wolfe sobre recursos humanos, publica en 1954, un polémico informe (para la fecha): America’s resources of specialized talents. Este fue el puntapié inicial y ejerció una gran influencia para otros venideros, que produjeron un impacto en la opinión pública sobre la importancia de los recursos humanos (los recursos – intelectuales – que los humanos ponemos a disposición para la consecución de un objetivo). La discusión de fondo se focaliza en el papel central del conocimiento en el desarrollo tecnológico (lo que permite el crecimiento y desarrollo de un país). El papel central de la educación, recogido por autores como Burton Clark, (1962), se evidencia claramente: la educación es la que renueva el conocimiento científico del que se desprenden las tecnologías necesarias para impulsar el progreso, especialmente el económico; y tenía razón.
En relación a esto, ¿es el desarrollo tecnológico un obstáculo para el desarrollo del capital humano en las organizaciones? La idea de que a mayor tecnología menor necesidad de personal capacitado para realizar tareas que pueden resolverse con software, programas o apps que lo hacen todo más rápido y mejor, cobra una relevancia mayor en este contexto, pero es totalmente contrario a la teoría del capital humano por lo que es importante aclarar esto para no confundir el eje argumental de estos conceptos que están en boga.
Lo antes mencionado nos traslada a la idea de la singularidad tecnológica, que es un concepto muy utilizado en la actualidad pero carece de un marco teórico y empírico claramente delimitado. Esta concepción de que las máquinas (computadoras, robots, etc.) sean capaces de reproducir otras tecnologías cada vez más sofisticadas que terminarán reemplazando la necesidad de intervención humana sobre el entorno, es una discusión contemporánea que suele subestimarse por falta de estudios concretos que lo abarquen en plenitud pero que sin duda, está destinada a marcar un cambio de época. Como menciona Jürgen Schmidhuber, fundador NNAISENSE, “La singularidad es mucho más que una revolución industrial. Es algo que trasciende la humanidad y la vida misma” (Diario el País, 2021). En relación a esto Roberto Ponieman (2013), explica que la Singularidad Tecnológica es el punto en el cual el desarrollo tecnológico se vuelve tan sofisticado que los humanos dejan de ser relevantes tanto en los procesos productivos como en las decisiones.
Al unir los dos conceptos, parafraseando a Herbert Simón (1956), las máquinas podrán hacer todo lo que hoy hacen los hombres suena como un relato contemporáneo que podemos escuchar cada vez con mayor frecuencia. En ese sentido, diversos estudios han determinado que muchos trabajos van a terminar desapareciendo, sobre todo los rutinarios, tales como: Cajeros: Peajes, bancos y grandes superficies, aquellos que puedan ser automatizados, industria de la construcción, transporte y empleos tradicionales como (abogados doctores, maestros, etc.). En la medida que sea automatizable, seguirán el camino de la obsolescencia y posterior desaparición, al menos desde la concepción con la que se circunscriben en la actualidad.
Los desafíos que se avecinan.
Sin duda para obtener un panorama general sobre la interrelación en estos conceptos debemos sumergirnos en la enorme cantidad de autores que tratan la convergencia entre capital humano y singularidad tecnológica pero conocer estos aspectos principales nos sirve de base para su posterior profundización. El crecimiento vertiginoso del progreso tecnológico nos llevará indefectiblemente a una situación crítica y nos obligará a repensar las bases del entendimiento que tenemos de los actores sociales, económicos y culturales. En este sentido la economía dejaría de ser la ciencia de administración de la escasez para convertirse en la ciencia del estudio de la acción humana en un entorno de abundancia radical. Cuantitativamente, si en el Siglo XXI el mundo converge, el PBI per-cápita crecería a una tasa del 4,18%, por lo que éste se multiplicaría 59,1 veces, superando en 4,6 veces los logros de 20 siglos (Javier Milei, 2014).
Evidentemente una revolución está en marcha, así como la radio revolucionó las comunicaciones, y el crecimiento de los dispositivos móviles, uso de internet entre otros cambiaron el paradigma analógico por el digital. La progresiva robotización producirá cambios radicales en los agentes de socialización (algo que ya está ocurriendo) por lo que los aspectos sociales y cultural se verán fuertemente afectados (para bien o para mal). Esos cambios se llevarán por delante, no sin afrontar una feroz resistencia, creencias y valores que actualmente encauzan nuestra forma de vivir, cuya principal agenda es la jornada laboral (Velasco, 2017).
A falta de estudios que delimiten claramente el alcance e impacto real de la singularidad, la simbiosis entre capital humano y singularidad seguirá siendo una incógnita pero con cada vez una mayor relevancia y visibilidad. El progreso tecnológico y el sujeto como eje central del desarrollo humano configuran la fórmula para sortear los desafíos de los escenarios futuros. Aun cuando no se disponga de un marco definido de conceptos o estudios, se está gestando un nuevo entorno caracterizado por la fusión conocimiento – tecnologías. Más allá del debate bioético que subyace, es claro que estamos a las puertas de una revolución tecnológica y los sujetos (y organizaciones) serán puestos a prueba en su capacidad de adaptación a las nuevas tendencias. Por ello, informarse y prepararse para este nuevo escenario va a ser crucial para poder desempeñarse en un contexto en el que nada será igual.
Bibliografía
- Burton Clark: Educating the expert society. S. Francisco, Chaudle, 1962.
- Gil Villa, Fernando, El estudiante como actor racional: objeciones a la teoría del capital humano. Revista de educación. 1995, n. 306; p. 315-327, 1994. Recuperado de: https://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:0cf98838-0228-4194-8be8-1033e9be1a11/re3061000494-pdf.pdf
- Enrique Alpañés, Jürgen Schmidhuber, el hombre al que Alexa y Siri llamarían ‘papá’ si él quisiera hablar con ellas, El país, 25 ABR 2021. Recuperado de: https://elpais.com/tecnologia/2021-04-25/jurgen-schmidhuber-el-hombre-al-que-alexa-y-siri-llamarian-papa-si-el-quisiera-hablar-con-ellas.html
- Javier Gerardo Milei. Actualidad Económica. Año XXIV, Nº 83 – Mayo / Agosto 2014. Recuperado de:https://revistas.unc.edu.ar/index.php/acteconomica/article/view/9532/10301
- Roberto Ponieman. El Futuro del Trabajo. Inteligencia Artificial y Nuevas Tecnologías: Tendencias y Futuro. Campo de Gibraltar Julio 18, 2013.
Jadur Muhammad: Licenciado en Gestión de RR.HH, Analista de políticas internacionales, especializado en comercio exterior y marketing internacional. Docente y adscripto a la investigación en Universidad Empresarial Siglo 21, proyecto “Estilos de liderazgo y su relación con work-engagement, burnout y el desempeño de los trabajadores cordobeses”. Actualmente me desempeño como Gerente de RR.HH en una organización con más de 70 años en el mercado cordobés. Mi hobby es la redacción de artículos de interés mediante mi blog https://jadurm87.wixsite.com/gths21.
