Por Juan Cruz Vicentini
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el Día mundial contra el trabajo infantil en 2002 para concentrar la atención en la magnitud global del trabajo infantil y en las medidas para erradicarlo. El 12 de junio de cada año, el Día mundial une los esfuerzos de gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, representantes de la sociedad civil, medios de comunicación y muchos otros actores en el nivel local, como escuelas y gobiernos locales, en la campaña contra la ocupación infantil.
¿Qué es este día y cuáles son sus objetivos?
En 1999, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio núm. 182 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil. En 2002, la OIT declaró el 12 de junio como Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Desde entonces, los Estados miembros se han comprometido a eliminar todas las formas la labor infantil para 2025 a través de la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El objetivo principal del Día Mundial contra el Trabajo Infantil es visibilizar la grave situación de millones de niños, niñas y adolescentes expuestos a la explotación laboral y aunar esfuerzos globales para su erradicación. Específicamente, este día busca:
- Centrar la atención mundial en la urgente necesidad de eliminar el empleo infantil en todas sus formas para 2025, de acuerdo a la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Recordar a los Estados miembros la importancia de ratificar y aplicar los Convenios fundamentales de la OIT sobre trabajo infantil (núm. 182 y núm. 138).
- Promover la justicia social y el empleo decente como medios para abordar las causas del trabajo infantil, como la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a educación y protección social.
- Fomentar y coordinar iniciativas de gobiernos, empleadores, sindicatos, sociedad civil y otros actores locales en la lucha contra la explotación laboral de menores.
- Recordar que el trabajo infantil priva a los niños de su niñez, potencial y dignidad, y es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.
¿Qué actores participan en el día mundial contra el trabajo infantil?
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, diversas organizaciones participan activamente para concienciar sobre esta problemática y trabajar en su erradicación. Algunas de las organizaciones que se involucran en este día son:
- Organización Internacional del Trabajo (OIT): La OIT desempeña un papel fundamental en la conmemoración de este día, uniendo a sus mandantes y socios de todo el mundo para promover la eliminación del empleo infantil en todas sus formas.
- Organizaciones representantes de empleadores y trabajadores: Estas organizaciones desempeñan un rol esencial en la lucha contra el trabajo infantil, colaborando en la sensibilización, la promoción de políticas laborales adecuadas y la implementación de medidas para proteger a los niños y niñas.
- Sociedad civil: Diversas organizaciones de la sociedad civil se suman a la causa, trabajando en la protección de los derechos de los niños y en la promoción de entornos seguros y libres de explotación laboral.
- Alianza 8.7: Esta alianza mundial tiene como objetivo alcanzar la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca eliminar todas las formas de trabajo infantil para 2025. Participar en esta iniciativa es crucial para avanzar hacia la erradicación del trabajo infantil.
Datos y cifras
Según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo hay 218 millones de niños de entre 5 y 17 años que se encuentran ocupados en la producción económica. De ellos:
- 152 millones son víctimas del trabajo infantil.
- 73 millones se encuentran en situación de trabajo infantil peligroso, que pone en riesgo su salud y desarrollo.
De los 152 millones de niños en situación de empleo infantil, 88 millones son varones y 64 millones son niñas. Los niños varones representan el 58% del total de ambos sexos en situación de trabajo infantil, y el 62% del total de ambos sexos que realizan el empleo peligroso. Se observa que los niños corren más riesgos que las niñas de verse involucrados en el trabajo infantil, pero esta apreciación puede deberse a que la labor de las niñas no siempre se declara, especialmente en el caso del trabajo infantil doméstico.
El trabajo infantil se concentra en primer lugar en la agricultura (71%), que incluye la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura, y comprende tanto la agricultura de subsistencia como la comercial, especialmente en África Subsahariana y en zonas rurales. el 17% de los niños en situación de trabajo infantil trabaja en el sector de servicios este abarca actividades en comercio, restaurantes, hoteles, transporte, comunicaciones, entre otros; y el 12% en el sector industrial, en particular la minería, canteras, manufactura y construcción, Actualmente, el en la industria sigue siendo un problema. Según datos de México, 400,000 niños trabajan en la industria manufacturera.
En el mundo entre los años 2000 y 2016 la OIT ha registrado un descenso del 38,2% en esta problemática y más de la mitad (57,5% menos) en el número de niños en trabajos peligrosos.
Por regiones, África y Asia y el Pacífico son las que tienen más niños en situación de trabajo infantil y en trabajos peligrosos. América Latina y África son las regiones que más han avanzado en regular el empleo infantil a través de normas internacionales y en implementar políticas y programas nacionales para combatirlo.
A pesar de que el porcentaje de niños en trabajo infantil es más alto en los países de bajos ingresos, su número es en realidad mayor en los países de ingresos medios: el nueve por ciento en los países de ingresos medios bajos, y el siete, en los de ingresos medios altos. Las estadísticas sobre el número absoluto en cada grupo de ingresos nacionales indican que 84 millones de niños están en situación de trabajo infantil, el 56 por ciento de los cuales vive en países de ingresos medios, y otros 2 millones viven en países de altos ingresos.
Trabajo infantil por regiones
El informe OIT-UNICEF (2021) estima que 8,2 millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en América Latina y el Caribe. La mayoría de estos niños son adolescentes varones, y el 33% son niñas. El empleo infantil está presente tanto en las zonas rurales como en las urbanas, y el 48,7% se encuentra en el sector agrícola. Algo menos del 50% de los que participan en el trabajo infantil lo hacen en el empleo familiar.
Más del 50% de los niños realizan operaciones peligrosas, es decir, peligrosos para su salud, educación y bienestar. El trabajo infantil es una triste realidad para demasiados niños en esta región.
Esto es un grave problema en África, con 72,1 millones de niños africanos involucrados en trabajo infantil y 31,5 millones en trabajos peligrosos. Algunos datos clave sobre el trabajo infantil en África:
- La agricultura es el sector más afectado, representando el 85% del trabajo infantil en África, con 61,4 millones de niños. Normalmente se realiza en condiciones peligrosas por su propia naturaleza.
- Los niños africanos tienen más probabilidades de participar en el empleo infantil a edades más tempranas, con el 59% de los trabajadores infantiles entre 5 y 11 años, el 26% entre 12 y 14, y el 15% entre 15 y 17.
- La mayoría del trabajo infantil no es remunerado porque los niños trabajan en granjas y negocios familiares.
- Entre 2012 y 2016, la ocupación infantil aumentó en África Subsahariana, a diferencia del progreso mundial, debido a situaciones de fragilidad y crisis.
- los países con mayor porcentaje de niños entre 5 y 17 años involucrados en trabajo infantil son Malí (55,8%), Benín (52,5%) y Chad (51,5%).
El trabajo infantil en la región de Asia y el Pacífico es un problema significativo. En esta región:
- El número de niños y niñas que trabajan es el más alto del mundo, representando el 18,8% de los 650 millones de niños y niñas de 5 a 14 años en la región.
- A pesar de una reducción de 5 millones de niños trabajadores entre 2000 y 2004, la región aún enfrenta desafíos importantes en la erradicación del trabajo infantil.
- Se destacan preocupaciones sobre las peores formas de trabajo infantil, como la trata de niños, explotación sexual comercial, servidumbre por deudas, trabajo doméstico infantil y reclutamiento de niños en conflictos armados.
Un informe avalado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que el trabajo infantil en Medio Oriente y en el norte de África ha aumentado en la última década por los conflictos y crisis.
Sin embargo, el director regional adjunto para los Estados Árabes de la OIT, Frank Hagermann, indicó que la falta de datos de años anteriores hace difícil calcular la cifra exacta del aumento del trabajo infantil.
El informe asevera que los niños “están cada vez más involucrados en las peores formas de trabajo infantil” en la región árabe, en referencia a trabajo en la calle, servidumbre por deudas, matrimonios precoces y explotación sexual con fines comerciales. En este sentido, el estudio señala que los menores son víctimas de una grave y preocupante explotación, abusos y violación de sus derechos y que La agricultura concentra más de la mitad del trabajo infantil en países como Yemen, Sudán y Egipto.
En cuanto al continente europeo el trabajo infantil ha disminuido significativamente en las últimas décadas gracias al crecimiento económico, la reducción de la pobreza y el compromiso político para luchar contra este problema. La UE trabaja firme y constantemente para erradicar el trabajo infantil a través del diálogo político, políticas sobre derechos humanos, ayuda al desarrollo y condicionalidades en acuerdos comerciales.
Medidas que se toman para combatir el trabajo infantil
Se implementan varias medidas a nivel mundial, centrándose en la educación, los marcos legales, la protección social y la concientización. Algunas medidas clave incluyen:
- Marcos legales: Es crucial establecer y hacer cumplir marcos legales sólidos basados en las normas internacionales del trabajo. Esto incluye ratificar e implementar convenios como el Convenio No. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil.
- Educación y protección social: Garantizar el acceso a una educación básica de calidad es fundamental para rescatar a los niños de entornos laborales peligrosos. La educación proporciona un camino para que los niños escapen de la pobreza.
- Diálogo y colaboración: fomentar el diálogo y la colaboración entre gobiernos, sociedades y organizaciones internacionales es vital. Este esfuerzo colectivo es crucial para abordar las causas profundas del trabajo infantil e implementar soluciones efectivas.
- Compromiso corporativo: colaborar con el sector privado a través de iniciativas como la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil en Argentina puede ayudar a desarrollar estrategias para combatir el trabajo infantil dentro de las empresas.
- Iniciativas regionales: Los esfuerzos regionales, como los de los países del MERCOSUR, desempeñan un papel importante en la coordinación de políticas y acciones para prevenir y erradicar el trabajo infantil. Estas iniciativas fortalecen los planes nacionales y promueven la cooperación entre los estados miembros.
- Monitoreo e informes: Desarrollar sistemas de monitoreo y mecanismos de presentación de informes para rastrear el progreso, identificar áreas de preocupación y ajustar las intervenciones en consecuencia es esencial para la erradicación efectiva del trabajo infantil.
En resumen, esta es una práctica que va en contra de los derechos fundamentales de los niños y niñas. Se refiere a cualquier forma de trabajo que priva a los menores de edad de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y mental. Es importante abordar este problema de manera integral, promoviendo la educación, la protección social y la aplicación efectiva de leyes que prohíban esta problemática. Todos los niños tienen derecho a una educación de calidad, a jugar, a desarrollarse plenamente y a estar protegidos de cualquier forma de explotación laboral. para erradicar esta problemática, se necesita un esfuerzo concertado de todos los actores de la sociedad: gobiernos, empleadores, trabajadores, organizaciones internacionales y la sociedad civil. Esto implica invertir en educación de calidad, fortalecer los sistemas de protección social, promover el trabajo decente y hacer cumplir las leyes contra la labor infantil.
En conclusión, el trabajo infantil es una violación inaceptable de los derechos de los niños y un obstáculo para el desarrollo sostenible. Juntos, podemos construir un mundo donde todos los niños tengan la oportunidad de prosperar y alcanzar su máximo potencial.