El bosque de Kibera en Kenia

Por María Belén Valdemoros

Kenia es un país de África oriental que se eleva desde las planicies costeras del Océano Índico hasta las montañas y altas mesetas del interior. La mayor parte de la población habita en las zonas montañosas. Aunque su principal atractivo son los safaris, también llama la atención su gran capital, Nairobi. Esta se encuentra situada a 1700m de altitud. Pese a encontrarse cerca del Ecuador, la altitud hace que la temperatura sea más bien fría.

El valle del hombre de Kenia

Hacia el oeste de Nairobi se encuentra una meseta que desciende hacia el Gran Valle del Rift, que la atraviesa de norte a sur. Este valle alcanza su punto más bajo junto al Lago Turkana, en las praderas desérticas del norte. En los alrededores del Lago Turkana, los arqueólogos han descubierto fósiles de algunos de los antepasados más antiguos del ser humano, como el Hombre de Kenia, que vivió hace unos 3 millones y medio de años.

Este país africano fue colonia inglesa, teniendo marcada influencia la organización que el Reino Unido dejó en el país. Nos referimos al gran contraste en su capital entre el asentamiento informal más grande del mundo (Kibera), creado por el Reino Unido luego de la primera guerra mundial y los rascacielos de su centro financiero.

La economía de libre empresa y cierto clima de tolerancia política hicieron de Kenia uno de los países africanos más estables tras su independencia de la Corona británica en 1963. Pero en los últimos tiempos la corrupción ha actuado como fuerza que erosiona esa estabilidad. El gobierno, presionado por los sectores reformistas, se vio obligado a implantar un sistema pluripartidista a finales de la década de 1990. Los principales obstáculos al progreso son el alto crecimiento de la población, la escasez de suministro eléctrico y la ineficacia en la gestión de sectores clave.

El incremento y crecimiento de los suburbios se ha producido por la explosión de la migración del campo a la ciudad, predominantemente de gente joven en busca de oportunidades laborales que no encuentra.

El degradación del bosque Kibera en Kenia

Kibera, en la lengua de los nubios, significa “bosque”. A principios del siglo XX era un bosque virgen de unas 4.000 hectáreas, a unos cinco kilómetros del centro de Nairobi. En 1912, el gobierno colonial británico decidió parcelarlo para pagar los servicios de los soldados nubianos de origen sudanés que habían pertenecido a los King’s African Rifles. Era un regimiento que sirvió a la corona británica en la Primera Guerra Mundial y en el mantenimiento de sus posesiones en África oriental desde 1902 hasta el final de la época colonial, en la década de 1960.

Muchos nubianos vendieron sus tierras, mayoritariamente a los kikuyu, la tribu mayoritaria en Nairobi, y otros se instalaron en sus parcelas. El bosque comenzó a poblarse absorbiendo inquilinos pobres de la ciudad, hasta que en 1928 los británicos transfirieron Kibera al ayuntamiento de Nairobi. Los nubianos fueron considerados colonos a efectos de propiedad de la tierra y fueron progresivamente despojados de sus derechos pasando muchos de sus terrenos a manos municipales.

Fue el inicio de la degradación del territorio, que se acentuó con la independencia de Kenia en 1963. En 1965, el barrio contaba con 6.000 habitantes; en 1980, 62.000, y en 1998 ya alcanzaba el medio millón. Kibera se convirtió en un destino migratorio de los que huían de la pobreza rural, de los conflictos étnicos y de las constantes guerras en los países vecinos.

La actualidad de Kibera

Durante el mes de abril, los habitantes de Kibera tienen una preocupación adicional para sobrevivir. Residen en lugares precarios donde deben reparar las goteras que anegan sus chabolas de suelo de tierra y techos de lona. Abril es el mes más lluvioso, pero también mayo, noviembre y diciembre. Sin embargo, los chubascos de primavera y otoño permiten a muchos recoger agua limpia, un tesoro en el mayor tugurio de África.

El destino de los niños de Kibera permanece ligado a la diarrea y la neumonía, endemias causadas principalmente por la falta de agua potable y saneamiento. Según UNICEF, en Kenia, estas dos enfermedades causan 151 muertes de niños y niñas por cada 1.000 nacimientos de bebés vivos.

Hasta hace poco, Kibera no tenía agua y había que recogerla de la presa de Nairobi, adyacente al barrio. El agua de la presa, degradada por los residuos del propio tugurio, ha sido la causa de que la fiebre tifoidea y el cólera devinieran endémicas en el barrio. Ahora hay dos tuberías de suministro proveniente de una potabilizadora: una construida por el ayuntamiento de Nairobi, y otra por el Banco Mundial. Los residentes obtienen agua a tres KES (unos 0,03 dólares) por 20 litros. Es un precio asequible, pero para los que viven con menos de dos dólares al día, el agua de lluvia les permite un ahorro considerable para sobrevivir mejor.

La situación del saneamiento es peor. Como en casi todos lo tugurios del mundo es prácticamente inexistente. Las chabolas han crecido de forma descontrolada y casi siempre ilegal, lo que ha provocado la inhibición del Gobierno y el ayuntamiento a la hora de proveer de instalaciones de alcantarillado. Tampoco tienen acceso a baños ni cocinas dentro de sus casas.

Sólo en las antiguas edificaciones hay inodoros. En el resto solo existe una letrina compartida por hasta 50 chabolas. Una vez llenas, los adolescentes se encargan por turnos de vaciarla y transportar su contenido al río Motoine-Ngong. Este cauce de agua, antaño la principal fuente de agua limpia de la presa de Nairobi, se ha convertido en una alcantarilla abierta que recibe también las toneladas de basuras que genera Kibera.

La rehabilitación del cauce del río Motoine-Ngong está contemplada en un proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que abarca todos los cauces hidrológicos que proveen de agua a Nairobi. Todos ellos han sido contaminados por los tugurios de la capital, que ha sufrido ya varias crisis de suministro de agua.

 

2025 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
0
    0
    Tú carro
    Carro vacíoRegresar a tienda

    ingresar

    ¡Que lindo encontrarnos de nuevo! Ingresá tus datos para acceder a tu cuenta y seguir capacitándote.

    Correo electrónico

    ¿Es tu primera capacitación en Córdoba Global? Registrate acá

    X