El día de la victoria: a 80 años del triunfo soviético

Por Torres Camila Rocio

El pasado 9 de mayo la plaza roja de Moscú fue epicentro de un día de la victoria diferente, lleno de simbolismos y nacionalismos. Putin aprovechó esta efeméride para mostrar su poderío militar, junto a tanques T-34 que lucharon en la segunda guerra mundial, se encontraban misiles de última generación, armas nucleares y fuerzas especiales listas para ser puestas en combate. Miremos este evento bajo los lentes de Joseph Nye (1937-2025).

El día de la victoria 

El 9 de mayo de 1945, en Berlín, se proclamaba la victoria del ejército rojo, tras la firma de la rendición incondicional de Alemania. Ese día las esvásticas nazis eran reemplazadas por la hoz y el martillo, acompañado de cantos de celebración y brindis con abundante vodka. Hay un mito que dice que ese día en toda Rusia se acabó el alcohol, después de cuatro años de sangrientas batallas, por fin la paz parecía una opción.

A pesar de las celebraciones, las calles de Berlín se convirtieron en un nuevo campo de batalla; tras la ofensiva que inició el 24 de abril y que acabaría el 2 de mayo. Durante estos días, los civiles berlineses sufrieron , en parte, la venganza y el rencor acumulados del ejército rojo, siendo las mujeres las principales víctimas de los soldados ebrios y malintencionados. Según la National Geografic se desconoce cuántas mujeres fueron violadas tras la caída de Berlín. Algunos historiadores hablan de unas cien mil. 

Dia de la victoria

El resto de los ejércitos de los aliados arribaron en los meses siguientes. A mediados de julio de 1945 se dividió entre los victoriosos Berlín y Alemania, iniciando la antesala de la guerra fría.

En este contexto, el Día de la Victoria —celebrado el 8 de mayo en Europa y el 9 de mayo en la Unión Soviética— adquirió diferentes significados según la perspectiva de cada nación. Para algunos países aliados occidentales, se transformó con el tiempo en una efeméride más dentro del calendario cívico. Para muchos alemanes, en cambio, fue un día agridulce que evocaba tanto el fin de una dictadura como la humillación nacional, la destrucción de sus ciudades y los abusos cometidos durante la ocupación. Para los soviéticos, el 9 de mayo se convirtió en una fecha central de su identidad nacional: un símbolo del sacrificio heroico del pueblo soviético y de la victoria gloriosa del comunismo sobre el fascismo.

¿Qué importancia cultural tiene el día de la victoria para la Rusia actual?

Tras la caída del muro de Berlín en 1989, y a raíz de las fallidas políticas reformistas de Gorvachev , la Unión Soviética se disolvió finalmente el 26 de diciembre de 1991.

Más allá de los disruptivos cambios políticos en Rusia , el 9 de mayo siguió siendo feriado nacional,  convirtiéndose en una fecha clave para fortalecer la narrativa histórica rusa y su identidad post-soviética. Durante los años 2000, este día se reinventaría bajo el discurso del presidente Vladimir Putin, siendo pilar cultural fundamental para su estructura de poder y legitimación política.

Dia de la victoria

Para el 2005, los desfiles del día de la victoria se volvieron más pomposos, con nuevos artefactos de tecnología militar de punta y con asistencia multitudinaria por parte de los fervientes nacionalistas y habitantes rusos en general. Esta fecha ya no solo conmemora  un hito histórico sino que forma parte de una nueva narrativa oficial que exalta la victoria como fundamento moral e identitario de la Rusia moderna. Esta narrativa sirve para reforzar la idea de que Rusia es un bastión contra el fascismo y la decadencia occidental, similar al papel que se le atribuyó a la URSS. 

Conclusiones: una muestra de hard power, ¿anticuada?

En el plano interno, el uso del desfile y la narrativa de la “Gran Guerra Patria” como eje de identidad nacional sigue siendo altamente eficaz dentro de la política rusa. Desde la teoría de Joseph Nye y en sus propios términos, entendemos que el hard power se basa en la coacción, el uso de la fuerza militar o económica por parte de las potencias para imponer decisiones en el sistema internacional.

En este contexto teórico, podemos ver a este día como un hito que refuerza el patriotismo, la obediencia al Estado y la percepción de amenaza externa. Se busca en lo interno la legitimidad de un autoritarismo bajo la imagen de continuidad histórica y defensa nacional , además esta producción cultural de legitimidad sirve como herramienta de cohesión social, sobre todo entre generaciones mayores y zonas rurales.

día de la victoria

Pero, fuera de Rusia esta muestra de poder se convierte en una estrategia anacrónica para gran parte del mundo occidental y posmoderno, donde el soft power -cultura, diplomacia, tecnología- domina. La glorificación de tanques y misiles en desfiles es vista en muchas regiones como propaganda agresiva, más que como muestra de respeto histórico.

Mientras Rusia proyecta fuerza, su economía, diplomacia y estructura política en el contexto de su guerra contra Ucrania, se muestran vulnerabilidades. Los desfiles y la militarización de la historia funcionan más como escenificación del poder que como reflejo directo de capacidad estratégica real.

2025 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
0
    0
    Tú carro
    Carro vacíoRegresar a tienda

    ingresar

    ¡Que lindo encontrarnos de nuevo! Ingresá tus datos para acceder a tu cuenta y seguir capacitándote.

    Correo electrónico

    ¿Es tu primera capacitación en Córdoba Global? Registrate acá

    X