
Por Lucila Antuña
El año 2023, la resiliencia del Estado Ruso en la industria tecnológica, estuvo atravesado tanto por fortalezas como por desafíos para el sector tecnológico ruso. Una de las fortalezas más importantes impulsó para que el desempeño de este sector fuera exitoso en comparación a 2022 fue la influencia del Estado. Para hacer frente a desafíos, tales como la fuga de cerebros y la emigración de empresas tanto rusas como extranjeras, se recurrió a la sustitución de importaciones, aumento de inversiones estatales en la industria, trabajo coordinado entre el gobierno y el Ministerio de Desarrollo Digital, entre otros.
Este gran esfuerzo estatal fue necesario para que la industria de TI no se desplomara en pleno contexto bélico. Asimismo, la dependencia tecnológica oriental (principalmente China) y las importaciones paralelas (principalmente bienes tecnológicos, industriales y de consumo) jugaron un papel clave.
Vulnerabilidades del Estado ruso
De acuerdo a Atlantic Council (2024), una de las mayores vulnerabilidades de Rusia en 2023 es su potencial industrial y humano, con respecto a la fuga de cerebros, problema que viene desde el 2022. Esta partida del personal técnico del país viene acompañado de una salida más amplia de empresas rusas, a causa de las sanciones, preocupaciones por la seguridad de los empleados, apoyo a Ucrania, señales de determinación a los gobiernos occidentales y restricciones del gobierno ruso, etcétera. Todo este panorama ha obligado al Kremlin, al igual que la industria y las sociedades civiles rusas, a lidiar con problemas de reemplazo y adquisición de tecnología urgentemente.
De acuerdo a TAdviser (s.f.), en 2023 el mercado ruso de TI logró recuperarse de la caída de 2022 y mostró un crecimiento del 12% interanual hasta los 3,06 billones de rublos, mientras que el mercado ruso de equipos de TI alcanzó los 1,28 millones de rublos. Esto es un 24% más que el 2022, teniendo en cuenta que hubo una caída interanual del 20% en ese año.
Asimismo, la industria de TI se ha beneficiado de las demandas del gobierno de cambiar a soluciones nacionales, por lo que se ha debido invertir en la creación de análogos rusos; estos son los sustitutos o equivalentes desarrollados en Rusia para reemplazar productos, servicios o plataformas extranjeras. Esto conllevó a acelerar el ritmo de sustitución de importaciones, a través de la creación de 36 centros de competencia industrial.
La sustitución de importaciones sigue siendo un factor clave del desarrollo en la industria de TI y las empresas rusas de este sector continúan ocupando nichos vacantes en el mercado digital. Es decir, según los analistas, el motor de crecimiento del mercado nacional de TI fue la salida de proveedores extranjeros. Por lo tanto, se lograron cambios importantes a través de la activación de políticas de sustitución de importaciones, tanto en términos de desarrollo como de producción del equipo necesario. Asimismo, el crecimiento de mercado de TI se vio influenciado por los cambios en la regulación legislativa y la introducción de medidas efectivas para apoyar a la industria.
Varios fueron los factores que influyeron en el mercado en el año 2023, como la sustitución de importaciones y las importaciones paralelas. Con respecto a este último, la demanda de soluciones extranjeras se mantuvo alta.
Los objetivos de la Federación de Rusia
Uno de los objetivos de la Federación de Rusia es fortalecer la soberanía digital, y lo está cumpliendo, así como digitalizar sectores claves de la economía. A fines de 2023, el volumen de la industria informática rusa superó los 3 billones de rublos, y el mercado ruso de TI ha mostrado una dinámica positiva. La salida de muchas empresas extranjeras no tuvo un impacto significativo en el aspecto financiero del mercado. (TAdviser, s.f.)
En algunos casos, las sanciones no han conducido a la creación de productos rusos, sino a un cambio de dependencia de los proveedores occidentales a los asiáticos. La competencia con los productores occidentales es sustituida por una competencia “intraespecífica” de productos, propiedades y capital. (TAdviser, s.f.) Es decir, una reconfiguración del mercado interno, donde las dinámicas ya no están marcadas por la globalización, sino por una especie de “ecosistema cerrado” en el que las empresas rusas deben fortalecerse, consolidarse y disputarse el liderazgo sin participación extranjera directa. A pesar de esto, el mercado ruso de TI representó el 1,94% del PIB, el más bajo con respecto a los países del BRICS.
La escasez de personal de TI se ve agravada por el agotamiento de los recursos humanos debido a la reubicación de algunos especialistas del 2022 y la mayor necesidad de personal de TI en el contexto del creciente número de proyectos. (TAdviser, 2024)
La dependencia tecnológica del Estado ruso con China
Por otro lado, Rusia depende tecnológicamente de China, lo que conlleva a una pérdida de la capacidad estratégica para Rusia y convirtiéndose China en un actor constante y creciente en los avances tecnológicos de Rusia. De acuerdo a una evaluaciòn realizada en junio de 2023 por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, “China está proporcionando cierta tecnología de doble uso que el ejército de Moscú utiliza para continuar la guerra en Ucrania, a pesar de un cordón internacional de sanciones y controles de exportación”. Alrededor del 90% de la microelectrónica de Rusia se proporcionó desde China en 2023. (Atlantic Council, 2024)
Asimismo, en abril de 2023, la Iniciativa Tecnológica Nacional (NTI) (un proyecto complejo a largo plazo) de Rusia anunció un proyecto llamado “NTI Venture Funding”, con el objetivo de invertir alrededor de 65,8 millones de dólares en 20 o más proyectos en robótica, microelectrónica, aviación no tripulada, entrega de carga y tecnología inalámbrica, entre otros. (Atlantic Council, 2024).
Asimismo, el gobierno de Putin está haciendo lo posible para garantizar la independencia tecnológica respecto al software extranjero. En 2023, firmó una nueva ley que prohíbe a las agencias y empresas estatales utilizar tecnologías de geoinformación no rusas y no conformes. Uno de los objetivos de Rusia ha sido la autonomía tecnológica, y su relativo aislamiento tecnológico es ahora una realidad creciente. (Atlantic Council, 2024)