Los líderes de las principales economías del mundo se reunieron el pasado fin de semana en Italia para referirse a los principales desafíos que nuestro planeta enfrenta. Cumbre con un ambiente tenso y clara división en temas claves como cambio climático y refugiados, pero con avances en materia de lucha contra el terrorismo y el progreso de África. Te contamos las implicancias geopolíticas y económicas de está nueva edición del G7.
Unión como fuerza motriz
Ya desde mediados de los años 70’, con motivo (entre otros) de la crisis del petróleo desatada en 1973, los líderes de las mayores economías del mundo se vieron ante la necesidad de coordinar esfuerzos para superar los contratiempos que dicho escenario presentaba. Estas reuniones, que contaron en sus inicios con la presencia de Alemania Federal, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y el Reino Unido (Grupo de los Seis), se fueron repitiendo anualmente, sumándose Canadá en 1976 y la Federación Rusa de manera oficial en 1998 (con su completa exclusión en 2014 luego de la anexión de Crimea).
El foco de estas reuniones es poder generar un espacio de debate y coordinación internacional para hacer frente a los desafíos tanto coyunturales como estructurales que la humanidad enfrenta. La coordinación de políticas macroeconómicas, el apoyo al libre comercio, el desarrollo sostenible y la solución de conflictos en diversos puntos del globo son, a grandes rasgos, las principales áreas de actuación.
G7 2017
La cumbre del Grupo G7 de este año se llevó a cabo en la costa italiana de Sicilia, en la pequeña localidad de Taormina. Ciudad con un fuerte bagaje histórico, fue el hogar transitorio de los líderes de las siete economías más industrializadas del mundo. Ya desde antes de su realización se avizoraba como una reunión desafiante por la presencia de cuatro nuevas personalidades: Trump por Estados Unidos, el nuevo presidente electo de Francia Emmanuel Macron, el Primer Ministro de Italia Paolo Gentiloni y la Primer Ministro Británica, Theresa May. También estuvieron presentes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Si bien el abanico de temas a cubrir fue amplio y diverso, los temas relacionados a la lucha contra el terrorismo y la seguridad internacional fueron los que ocuparon las posiciones prioritarias en las agendas de trabajo tanto generales como bilaterales. Hay que recordar que esta reunión de alto nivel se produce solo días después del trágico atentado suicida en la ciudad inglesa de Manchester, con un saldo de 22 muertos y cientos de heridos.
Combatir el terrorismo… ¿Y los refugiados?
Sobre este tema hubo absoluto consenso en reforzar los mecanismos para hacerle frente a esta creciente amenaza mundial. Esto se expresó mediante contundentes expresiones de apoyo por parte de todos los miembros presentes. En este sentido, Tusk, en concordancia con Trump, sostuvo que para combatir al Daesh (o ISIS) sería necesaria la adopción de medidas duras. Asimismo, May y Macron, en cuyos países el terrorismo tuvo su más cruda expresión, sostuvieron que la colaboración con las grandes empresas tecnológicas (Google, Facebook, Twitter, etc.) sería indispensable para evitar la propagación de ideologías radicales.
El desarrollo y prueba de misiles balísticos con capacidad nuclear por parte de Corea del Norte fue otro punto de acuerdo para todos los países. En específico, Estados Unidos y Japón acordaron trabajar fuertemente en reforzar sus capacidades de disuasión y defensa frente a potenciales amenazas y a reforzar el esquema de sanciones impuestas al régimen de Kim Jong-Un.
Conflictos militares en África
Siria y Libia también fueron foco de atención, ya que la continua inestabilidad de dichos países contribuye con el constante flujo de refugiados. Se acordó que la mejor salida al conflicto sirio es un proceso de diálogo bajo los auspicios de la ONU, en el cual todas las partes estén presentes y a su vez mantener el firme compromiso en la lucha contra ISIS. En esto Italia tiene especial interés ya que próximamente estará acogiendo aproximadamente 200 mil refugiados libios, lo cual no solo es un desafío en materia económica y social sino toda una cuestión de seguridad nacional.
No obstante sobre este tema hubo pocos puntos en común. Estados Unidos se rehusó completamente a acoger refugiados, y no hubo definiciones claras por parte de Francia y Gran Bretaña. Italia buscó de impulsar una agenda de seguridad alimentaria teniendo en cuenta que aproximadamente 20 millones de personas en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria están al borde la hambruna. Sin embargo, más allá de meras declaraciones al respecto, no hubo intenciones de adoptar medidas firmes.
Trump + 6
Dicha expresión hace referencia a las posturas que el actual presidente de los Estados Unidos adoptó en temas sensibles como el comercio y el cambio climático, lo que le valió estar en discordancia con el resto de sus colegas. Bajo la premisa de “America First” el líder norteamericano realizó un contundente llamado atención a sus pares de la OTAN en Bruselas sobre los compromisos que estos deberían asumir para mantener la alianza en funcionamiento.
La reunión del G7 no fue ajena a esta situación. Sobre el cambio climático, Trump manifestó que no está en condiciones de definir si reafirma su participación en el Acuerdo de París, el cual ratificaron 195 países comprometiéndose a reducir sus emisiones de CO2 y a evitar que la temperatura aumente en 2°por sobre niveles preindustriales. Cabe recordar que en su campaña se refirió a dicho fenómeno como un invento de los chinos.
Comercio y Brexit
En lo respectivo al comercio, la situación también se presentó muy tensa. El foco de tensión estuvo dado entre Estados Unidos y Alemania, dejando en un segundo plano las potenciales consecuencias comerciales del Brexit. Al respecto Trump se refirió al sustancial superávit comercial que los alemanes tienen en su comercio con los americanos y sobre el cual afirmó se deberá trabajar para generar condiciones justas y beneficiosas para ambos países. Si bien en su conjunto se afirmó el valor del libre comercio para la generación de prosperidad y bienestar, en los hechos el presidente americano no dio certezas sobre futuras medidas.
Esto tiene fuertes repercusiones a nivel no solo económico sino también geopolítico, reflejado en el giro de Estados Unidos hacia una visión más realista de la política internacional, centrada en el interés nacional y alejado de un internacionalismo liberal más acorde a la política del ex presidente Obama. Esto da pie a la constitución de un bloque europeo más sólido, con Francia y Alemania a la cabeza, decididos a tomar las riendas de sus asuntos y posicionarse como nuevos referentes mundiales.
Conclusiones y esperanza para África
Los puntos de acuerdo entre los miembros del G7 fueron muy pocos y todo fue definido en términos generales. El comunicado final de dicha reunión constó de apenas 6 páginas, cuando el año pasado el mismo tuvo una longitud de 32 páginas. En este año se observó el fuerte impacto que tuvo la presencia de Trump en la mesa y como dicha presencia condicionó a los demás miembros en el proceso de las discusiones. El giro hacia reforzar la idea de soberanía e interés nacional fue claro.
Por otro lado, que de parte de la principal economía del mundo no haya habido una clara definición en temas tan importantes como cambio climático, comercio y sanciones a la Federación Rusa por su accionar en Ucrania, ha irritado bastante a los demás socios. Si esta dinámica de poder se mantiene, será difícil que los demás países no se vean inclinados a actuar de la misma manera. Por otra parte, en vistas a ciertos vacíos de poder que puedan generarse, nuevos países o bloques se verán inclinados a tomar la posta y buscar constituirse en líderes con influencia más allá de sus ámbitos regionales.
Sin embargo no todo es oscuro luego de esta reunión en Italia. En esta instancia tuvieron la oportunidad de participar algunos países africanos (Chad, Guinea, Etiopía, Kenia, Nigeria y Túnez), en la que se pudieron acordar líneas de acción en vistas a desarrollar los pilares fundamentales de las economías de África. El compromiso para el desarrollo de programas educativos orientados a las nuevas tecnologías, el financiamiento para microcréditos destinados a la actividad agropecuaria, y el desarrollo de infraestructura civil y sanitaria, fueron los ejes sobre los que se acordó trabajar, teniendo en cuenta la importancia estratégica de África para Europa.
Bibliografía
- “Europe- U.S rift after a tense, Trump-filled G7 Summit”: https://www.theglobeandmail.com/news/world/donald-trumps-defiance-almost-wrecks-italys-g7-summit/article35138452/
- “Remarks by President Donald Tusk before the G7 Summit in Taormina, Italy”: http://www.consilium.europa.eu/en/press/press-releases/2017/05/26-tusk-remarks-before-g7-taormina/
- “G7 Summit LIVE: Trump, Merkel and World Leaders in tense talks- latest updates”: http://www.express.co.uk/news/world/809690/G7-summit-2017-live-updates-latest-news-Donald-Trump-theresa-may-trade-climate
- “G7 Summit in Taormina, Italy, 26-27/05/2017”: http://www.consilium.europa.eu/en/meetings/international-summit/2017/05/26-27/
- “Trudeau, other G7 leaders fail to persuade Trump to endorse climate-change accord”: https://www.theglobeandmail.com/news/politics/trudeau-and-trump-talk-nafta-global-security-at-g7/article35138355/
- “Ethiopia, Kenya, Nigeria and others represent Africa at G7 Summit”: http://www.africanews.com/2017/05/28/ethiopia-kenya-nigeria-and-others-represent-africa-at-g7-summit/
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