
Por Alfonso Lorenzo De olmos
Tras haber logrado la rendición incondicional de Alemania, en mayo de 1945, los líderes aliados se reunieron en julio en Postdam para ultimar los destinos de los países de Europa. A su vez, planeando el fin de la guerra en Asia y el Pacífico con la caída del Imperio del Japón. Sin embargo, los cimientos de la futura Guerra Fría entre las superpotencias hegemónicas se estaban formando gracias al emergente descontento por parte de ambos bandos y sus conflictivos intereses.
Contexto del Postdam de 1945
Para el mes de julio de 1945, Europa se encontraba en total devastación, gracias a los años de guerra. Desde la Guerra Civil Española, iniciada en 1936, seguido por la invasión del Tercer Reich alemán a Polonia en 1939 y su conclusión en mayo de 1945 con las firmas de rendición incondicional de este último y sus aliados.
A su vez, muchos países europeos estaban en total ruina y sus sociedades traumadas por los efectos de la guerra en todo sentido. Pero a su vez, las potencias aliadas tenían al viejo continente repartido en diferentes influencias, gracias a su poderío militar y político-económico. En las zonas aliadas, Francia, los Países Bajos, Italia y Escandinavia estaban en búsqueda masiva para rondar los colaboracionistas del Eje Nazifascista, al igual que ayudar a la formación de los gobiernos provisionales hasta que se realice una verdadera transición hacia la democracia. Mientras que en el Este, desde Polonia hasta los Balcanes sucedía lo primero. Pero los gobiernos prosoviéticos serían impuestos bajo la influencia del Kremlin y estarían en el poder hasta 1991.
Pero en Asia y el Pacífico, la guerra entre los aliados y Japón se volvía cada vez más complicada. Esto se debía a cómo los japoneses no demostraban ninguna disposición a rendirse, incluso con la caída de sus aliados del Eje. Por lo cual, más allá de que los angloamericanos lograban avanzar en los frentes militares de Birmania y Malasia hasta las islas cercanas al corazón del Imperio japonés. Mientras que los chinos, divididos entre nacionalistas y comunistas, hacían un lento progreso de repeler a los japoneses de su país.
Tras la Conferencia de Yalta de febrero de 1945, en la cual Stalin, Churchill y el entonces presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt (también conocidos como los tres grandes) acordaron reunirse tras la rendición de Alemania para determinar las fronteras de la posguerra en Europa. Alemania se rindió el 8 de mayo de 1945, y los líderes aliados acordaron reunirse durante el verano para continuar las conversaciones iniciadas en Yalta. Finalmente, Los Tres Grandes acordaron reunirse en Potsdam, Alemania, del 17 de julio al 2 de agosto de 1945 para negociar los términos del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque los aliados mantuvieron su compromiso de librar una guerra conjunta en el Pacífico, la falta de un enemigo común en Europa hacía difícil alcanzar un consenso sobre la reconstrucción de la posguerra en el continente europeo.
El Destino de Europa y del Mundo
Los conferenciantes debatieron el contenido y los procedimientos de los acuerdos de paz en Europa, pero no intentaron redactar tratados de paz. Esta tarea quedó en manos de un Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores. Las principales preocupaciones de los Tres Grandes, sus ministros de Asuntos Exteriores y sus equipos eran la administración inmediata de la Alemania derrotada, la demarcación de las fronteras de Polonia, la ocupación de Austria, la definición del papel de la Unión Soviética en Europa del Este, la determinación de las reparaciones y la continuación de la guerra contra Japón. La amistad y la buena voluntad que habían caracterizado en gran medida las anteriores conferencias de guerra faltaron en Potsdam, pues cada nación se preocupaba principalmente por sus propios intereses, y Churchill, en particular, desconfiaba de los motivos y la postura inflexible de Stalin.
La Declaración de la Conferencia de Potsdam sobre Alemania afirmaba: «Es intención de los Aliados que se dé al pueblo alemán la oportunidad de prepararse para la eventual reconstrucción de su vida sobre una base democrática y pacífica». Se establecieron las cuatro zonas de ocupación de Alemania concebidas en la Conferencia de Yalta, cada una administrada por el comandante en jefe del ejército de ocupación soviético, británico, estadounidense y francés. Berlín, Viena y Austria también se dividieron en cuatro zonas de ocupación. Un Consejo de Control Aliado, compuesto por representantes de los cuatro aliados, se encargaría de los asuntos que afectarán a Alemania y Austria en su conjunto. Sus políticas se basaban en las “cinco D” acordadas en Yalta: desmilitarización, desnazificación, democratización, descentralización y desindustrialización. Cada potencia aliada debía obtener reparaciones de sus propias zonas de ocupación, aunque a la Unión Soviética se le permitió entre el 10 % y el 15 % del equipo industrial de las zonas occidentales de Alemania a cambio de productos agrícolas y otros productos naturales de su zona.
La frontera de Polonia se marcó en los ríos Óder y Neisse al oeste, y el país recibió parte de la antigua Prusia Oriental. Esto requirió el traslado de millones de alemanes de esas zonas a Alemania. Los gobiernos de Rumania, Hungría y Bulgaria ya estaban controlados por los comunistas, y Stalin se mantuvo firme en su negativa a permitir la interferencia de los Aliados en Europa del Este. Durante su estancia en Potsdam, Truman le informó a Stalin sobre la “nueva arma” de Estados Unidos (la bomba atómica) que pretendía utilizar contra Japón. El 26 de julio, la conferencia emitió un ultimátum a Japón, exigiendo su rendición incondicional y amenazando con ataques aéreos más intensos en caso contrario. Tras el rechazo de Japón, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Los protocolos de la Conferencia de Potsdam sugerían una armonía continua entre los Aliados, pero los objetivos profundamente contradictorios de las democracias occidentales, por un lado, y la Unión Soviética, por otro, significaron que Potsdam sería la última conferencia aliada.
Conclusiones
La Conferencia de Potsdam, al igual que las que ocurrieron anteriormente a esta como Casablanca, Teherán, El Cairo y Yalta, pareció ser un heraldo de un nuevo mundo en donde la cooperación por la paz y prosperidad del mundo podía ser una realidad.
Desafortunadamente, las ambiciones tanto de Stalin, como de los otros líderes aliados, terminó siendo la grieta que fracturó por completo a la coalición. Con ello, la Guerra Fría llegaría a dominar la mitad del siglo XX con tensiones, falsas promesas y choques de intereses que dejarían al mundo y millones de vidas humanas en constante juego.
Bibliografía
Potsdam Conference (Britannica) https://www.britannica.com/event/Potsdam-Conference
How The Potsdam Conference Shaped The Future Of Post-War Europe (Imperial War Museum) https://www.iwm.org.uk/history/how-the-potsdam-conference-shaped-the-future-of-post-war-europe
The Potsdam Conference, 1945 (History.state.gov) https://history.state.gov/milestones/1937-1945/potsdam-conf
Conferencia de Potsdam (1945) (Humanidades.com) https://humanidades.com/conferencia-de-potsdam-1945/