
Por Alfonso Lorenzo de Olmos
En el mes de Marzo, Rumania tuvo una serie de marchas multitudinarias que ocuparon las calles de su capital Bucarest. Estas marchas fueron una reacción a la suspensión electoral que ocurrió en diciembre de 2024 y que continuaron con la proscripción del candidato electo, Calin Georgescu.
Los eventos anteriores a marzo en Rumania
Entre los meses de noviembre y diciembre de 2024, se celebraron las nuevas elecciones en Rumania. Dentro de los partidos políticos y sus respectivos líderes que participaron de dicho proceso fueron los siguientes:
-El Partido Socialdemócrata Rumano (PSD), de Marcel Ciolacu;
-El Partido Nacional Liberal, de Nicolae Ciuca;
-El Partido Unión Salvar a Rumania, de Elena Lasconi;
-El Partido Union Democratica de Hungaros en Rumania, de Hunor Kelemen;
-El Partido Independiente Nacionalista, de Calin Georgescu;
-El Partido Conservador Nacional Rumano, de Cristian Terhes;
-El Partido Alianza Para la Unión de los Rumanos, de George Simion.
En la primera vuelta electoral, el candidato independiente, Calin Georgescu, había ganado la primera ronda. Lo hizo obteniendo un sorpresivo 23% de los votos, superando al líder del partido Social Demócrata, Marcel Ciolacu, quien obtuvo un 19,15%. Además de la sorprendente victoria de Georgescu, también se destacó el número de votos que obtuvo el Partido Unión Salvar a Rumania, bajo el mandato de Elena Lasconi, quien quedó en segunda posición con un 19,18%.
De todas formas, se iba a llamar una segunda ronda electoral. Pero esto no pudo pasar porque la Inteligencia Rumana llegó a descubrir una posible interferencia de Rusia en las elecciones para que Georgescu ganara. No solo ello, sino también el uso de cuentas en TikTok para promover su campaña política. Esta revelación fue lo que llevó al Tribunal Constitucional a tomar la decisión de suspender las elecciones.
Esta decisión llegó a afectar al país, ya que una buena mitad de la sociedad rumana expresó su disgusto mediante manifestaciones en las calles de Bucarest, como lugar principal del evento. Estas transcurrieron desde finales del 2024 hasta comienzos del 2025. Mientras las protestas sucedían, el entonces presidente, Klaus Iohannis, se vio forzado a renunciar el 13 de febrero de 2025 para evitar un posible golpe de Estado y así salvaguardar el carácter democrático del país de Europa Oriental.
La proscripción de Georgescu y las reacciones en Rumanía
Al surgir las noticias de que el candidato de la Nueva Derecha, Carlin Georgescu, fuese proscrito por la Corte Electoral de Rumania, las reacciones llegaron a aparecer de distintos lados. Desde los seguidores de Georgescu hasta el establishment político de Rumanía y la Unión Europea. Por el lado del último, casi todos de bando político y judicial aprobaron dicha decisión, viéndolo como un triunfo para evitar la amenaza externa del Kremlin mediante el uso del descontento interno para su favor.
Mientras que por parte de Calin Georgescu, el nacionalista de 62 años, criticó la anulación como una forma de “golpe de Estado” y ha alertado de que “nuestra democracia está en peligro” en un mensaje por vídeo dirigido a sus seguidores.
Ante ello, Georgescu fue a la Corte para que su proscripción sea levantada y poder participar de las elecciones que sucederán el 4 de mayo.
Conclusión
Rumania se encuentra en un aire de incertidumbre político y social por estos eventos que ponen su situación en juego. Por lo cual, el 4 de mayo es el día donde se decide su destino. Pero también se puede esperar sobre la posibilidad de que Georgescu logre participar de las elecciones.
Mientras que una buena parte de la Unión Europea está intentando prepararse de forma militar ante la posibilidad de que Rusia no se sienta satisfecha con triunfar en Ucrania. Sino que también vuelva a poner al resto de Europa del Este en la mira para expandir su influencia en el viejo continente.
Todo es cuestión de tiempo a ver qué pasará con Europa del Este en estos días, mientras se debate cómo llegará a resolver la situación entre Rusia y Ucrania. Seguido también por cómo la Unión Europea va a llevar a cabo su medida de acción, lo cual va a ser decisiva.