Por Muhammad Jadur
Vamos a analizar la distorsión entre lo que pregona el islam, en cuanto a los derechos de la mujer y lo que puede suceder luego cuando las prácticas son implementadas. Primero debemos aclarar que al tratarse de una cultura diferente no debemos caer en el etnocentrismo cultural, y debemos tratar de dejar prejuicios y estigmas de lado. A fin de ejemplificar la orientación de éste análisis trataremos de insertar los fenómenos en sus respectivos contextos históricos para poder lograr una mejor comprensión de los hechos. Debemos recordar que como en la mayoría de los países de oriente medio, se pondera la religión sobre las leyes, es decir, que, en la escala de valores de estas culturas, las cuestiones religiosas priman sobre las que el hombre pueda imponer posteriormente. También adecuar las expresiones a los tiempos que corren dado que los textos antiguos fueron redactados en épocas muy ajenas a las realidades actuales, con lo cual no hay que tomar ciertas leyes como literales sino adecuarlas a los tiempos que corren.
Lo que podemos interpretar, es que el problema histórico que existe con el machismo, excede cualquier tipo de cultura, etnia o religión. El machismo se sirve de los diferentes elementos o fallas de los diferentes sistemas para someter a la mujer a roles de menor importancia o por lo menos a los que éste así los considera.
UN POCO DE HISTORIA
Durante miles de años las costumbres propias de la época antigua la mujer ha estado siempre sometida y dominada por el hombre, quien le restringe sus derechos y libertades durante mucho tiempo e inclusive algunas desigualdades se mantienen hasta hoy.
Al revisar la historia encontramos que en Europa y en todo el mundo la mujer era desvalorizada, considerada de poca importancia, los sabios y filósofos de la antigua Grecia debatían sobre su figura, incluso al límite de preguntarse si realmente poseía alma.
En otras civilizaciones como la del Imperio Romano que abarca casi 10 siglos, en el año 500, hasta 476 de esta era, la mujer se encontraba en una tutela permanente de su padre o de su marido. La mujer no podía sin ayuda o consentimiento previo del tutor escoger a su futuro esposo o contraer matrimonio, tampoco podía disponer de sus bienes, testar o ejercer cualquier actividad.
La religión cristiana presenta a la mujer como un ser dependiente del hombre. En la Ley Mosaica, tradición de la religión judeocristiana, la opinión de la mujer podía ser rechazada por su padre o marido, no podía divorciarse y las hijas, por ejemplo, sólo podían heredar enausencia de hijos varones. Para profundizar en ello pueden ir al libro La Mujer en el islam y en el Judeocristianismo de Sharif Abdul se habla detenidamente de estos temas y de otros similares.
Esta situación de la mujer continuó por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico, aproximadamente hasta el año 1.900 una mujer tenía difícilmente algún derecho, la peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la Revolución Industrial, ellas eran explotadas por ser más baratas como trabajadoras que el hombre.
Entre los principales logros en la emancipación de la mujer fue la legislación de 1.882, por medio de la cual se decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarán del privilegio sin precedentes de quedarse con el dinero que ganasen. En 1.893, Nueva Zelanda consiguió convertirse en el primer país en permitir que las mujeres puedan votar sin ningún tipo de restricciones.
En este contexto, no hay ninguna duda sobre el hecho de que la revelación coránica fue una verdadera revolución en el modo de vida de los árabes beduinos de Arabia y sobre todo en la nueva concepción que tenía el Corán de la mujer. Esta mujer árabe que estaba viviendo en las peores condiciones, sin derecho alguno, ha visto cambiar su vida de una manera increíble con la llegada de la revelación del Corán como instrumento de guía en su contexto. Que vino anunciando la igualdad de hombres y mujeres en la vida, el honor, la dignidad y en la sociedad en general, respetando los bienes de ambos (hombres y mujeres). El Corán expresa que los bienes de todas las personas son sagrados y por lo tanto está prohibido desestimarse o ignorarlos directa o indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres sin ninguna distinción.
El profeta más influyente del islam (Muhammad) sufrió en carne propia para cambiar la mentalidad de esos árabes tremendamente duros con las mujeres, hay miles de escritos donde se destaca su flexibilidad, bondad y amor por el género femenino. El Corán y la Sunna (Tradición Oral y Escrita del Profeta Muhammad) son fuentes de las cuales cada musulmán obtiene todos sus derechos y obligaciones.
TRABAJO Y PAPEL DE LA MUJER
El derecho de la mujer al trabajo aparece expresado en El Corán de forma indirecta en la aleya: Los hombres tienen una parte de lo que han adquirido. Las mujeres tienen una parte de lo que han adquirido» (Corán 4 :32)
Igualando el islam entre el hombre y la mujer en su derecho a poseer lo que han ganado, ya sea a través de la herencia, el trabajo retribuido o cualquier otra forma legal. Así, ya desde los tiempos de su consolidación algunas mujeres trabajaban en la agricultura, el hilado, la dirección de trabajos manuales, la atención de enfermos y heridos o el comercio y la política.
Sin embargo, el islam no obligó a la mujer a trabajar fuera de casa, sino únicamente al hombre, obligando a éste además a hacerse cargo de la manutención de la mujer, ya sea ésta madre, hermana, esposa o hija. Esto se debe a que en el islam el primer y más importante deber de la mujer es criar y educar a sus hijos, que son el resultado de la educación de los padres y en especial de la madre.
De esta forma, la mujer se convierte en la constructora del futuro en la visión islámica, compartiendo con el hombre la construcción del presente.
En cualquier caso, el islam considera que la participación activa de la mujer es básica, como miembro que es de la sociedad. A pesar de ello, la mujer posee particularidades físicas, fisiológicas y psíquicas que la condicionan o no para cierto tipo de actividades, por lo que algunos teólogos no consideran adecuada su participación en ciertos campos, como la construcción, la minería, la defensa e incluso la política. Sin embargo, esto último es discutible pues la mujer históricamente en el islam, participó activamente en este ámbito. Y además, la mujer puede participar en la política como está indicado en El Corán.
PROTECCIÓN A LA VIOLENCIA DE CONTRA LA MUJER
Una de las tareas principales emprendidas tras el islam es la protección de la vida humana contra la desintegración, el desorden, el maltrato y la violencia en todas sus formas, mediante leyes y valores éticos racionales.
En el islam la familia es la piedra angular del edificio social y la que organiza, dirige y apoya el orden de la sociedad. La vida familiar, desde el punto de vista islámico es fuente de felicidad, amor y afecto, potenciando el compañerismo y seguridad espiritual entre los esposos y los niños.
En el islam, la mujer tiene una posición de honor, un alto grado de respeto como individuo y como elemento imprescindible en la sociedad de la que forma parte en todas sus facetas. Además de sus derechos civiles y legales, goza de este respeto, del amor y el afecto que más merece. La mujer como hija, como esposa-compañera, como madre y como mujer que es, está considerada la reina de la sociedad. Por ello, un derecho que nos ha sido otorgado por Allah (Dios) no puede sernos arrebatado por los hombres según la doctrina islámica. Se prohibieron los malos tratos y cualquier forma de violencia física o psíquica. Más de ochenta aleyas (versículos) del Corán tratan sobre estos temas.
BREVE ANÁLISIS SOCIOCULTURAL
Frente a los recurrentes hechos que suceden en cuanto a la violencia y sometimiento de la mujer en las regiones de medio oriente identificamos ciertos conceptos que explican o intentan explicar el porqué de los comportamientos que pueden suscitarse entre los miembros de la sociedad. Ya sean hechos de violencia física, simbólica, psicológica, económica o cualquier tipo desviación en términos de lo que significan la legislación sobre la protección a los derechos humanos vigentes. Desde el comienzo es clara la intervención a nivel de la relación y la formación del vínculo social, esto considero es el núcleo fundamental en cualquier sociedad que delimita el esquema en que se pueden comportar o tendrían que comportarse al ser expuestos al múltiple sistema de interacciones que vivirá en su socialización (tanto primaria como secundaria).
Con lo que respecta a la influencia social, es importante destacar el fuerte impacto del no abandono de las costumbres ancestrales en los países de oriente medio, que no se flexibilizaron con el correr de los tiempos, llevó a que operen claramente los tres procesos de influencia a la vez (imitación, contagio y comparación social) obligando a la sociedad como unidad consensuada a no correr los límites por temor a la exclusión (necesidad de inclusión, Schütz ,1960.).
La influencia social también los delimita sobre sus formas, en donde la conformidad y la obediencia, terminan por forjar las bases para que se produzcan los lamentables acontecimientos de violencia contra la mujer, esto es similar en todas las sociedades, pero juegan un papel importante también los prejuicios y los estereotipos que terminan estigmatizando, provocando reacciones diferentes en el público, según el victimario o las características y la procedencia del mismo.
El hecho de la identidad social que afecta fuertemente el estilo de vida, costumbres y/o hábitos, pueden ser suprimidos por la necesidad de forjar la personalidad desde las características de los valores internos del grupo.
Entre los conceptos mencionados creo que en realidad muchos o todos podrían ser aplicables en tanto analizamos el comportamiento de seres humanos, nos veremos expuestos al análisis de situaciones diferentes pero similares a la vez, en cuanto forman parte de un sistema global de comportamientos, que pueden ser explicados más o menos de la misma forma.
En lo que respecta al tema central de este ensayo y la desigualdad, como así también los avances de la violencia, debemos repudiar todo tipo de hecho o situación que tienda a la generación de la violencia de género, con lo cual es muy importante investigar mejor sobre las diferentes culturas, resaltar aquellos aspectos que no contribuyen a generar la violencia, de modo tal que los problemas sobre violencia de género o machista, no se transmita a las futuras generaciones como que tienen raíces étnicas características, sino como que son un problema social a escala mundial.
Bibliografía
- La mujer en el islam: Dr.Abdul-rahman al-sheha
- La mujer en el islam y en el judeocristianismo: Dr. Sharif Abdul Adim
- Mundo Islam, recuperado de: https://mundoislam.com/?gad_source=1&gclid=Cj0KCQjwudexBhDKARIsAI-GWYWmxaCedvf5ALsg5RzJxtjI4o_lwxfGZ8AC6wqPfe_CkoZlhMo7sjoaAjXKEALw_wcB#google_vignette.
- La mujer en el islam: Una aproximación: Olaya Guerrero.
- Ser mujer y musulmana: Bramon, Dolors.