Por Alfonso Lorenzo de Olmos.
Hoy en día, la zona sur de América se encuentra en una serie de situaciones que ponen en juego su destino y sus respectivos efectos no sólo hacia sí misma. Sino que también al resto del mundo, en cuanto al rol que puede tener la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y ver si la integración se puede dar o no.
Los Orígenes y la aparición de la UNASUR
La integración continental no ha sido una política exclusiva de Europa o África. América del Sur también tuvo aspiraciones de total integración, una idea que se vino gestando desde su independencia de los imperios de España y Portugal, por parte de Simón Bolívar y José de San Martín, hasta el transcurso de todo el siglo XX que se empezó a originar con las creaciones de grupos supranacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) hasta el MERCOSUR a mediados de los años ‘90.
Este proceso tuvo sus series de idas y venidas, de forma casi paralela a la integración de Europa. Pero eso fue en base a los eventos que marcaban al continente americano, ya sean las guerras mundiales, la guerra fría que duró casi medio siglo e inclusive los golpes de estado de corte cívico-militar-eclesiástico que tuvieron como consecuencia el ascenso de dictaduras. También se pueden tomar en cuenta la aparición y caída de diferentes grupos guerrilleros y terroristas que surgieron en América Latina, sobre todo después de la Revolución Cubana que amenazaban al proceso democrático de la región. Lo mismo se puede decir con las dictaduras militares, ya sean las de corte pluralista como las Juntas Militares de Argentina y Brasil y las personalistas, como fueron en Paraguay mediante Alfredo Stroessner (1954-1989) y Chile con Augusto Pinochet (1973-1988).
Mientras dichos eventos estaban teniendo lugar, los pasos para llevar la integración de América del Sur sucedían de forma “silenciosa” y que se empezaría a surgir vocalmente a partir de los años ’60 con la creación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC). Sin embargo, los dichos eventos que sucedían durante su existencia habían enlentecido su programa y objetivos que se habían establecido en el Acuerdo de Montevideo en 1960.
Entonces, para el año 1990, se creó la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), a través de cuatro puntos, que aparecen en el Artículo 2: pluralismo, que ponía a la integración sobre las eventuales diferencias de naturaleza política o económica;
- Convergencia, expresada en el propósito de la progresiva multilateralización de los acuerdos de alcance parcial;
- Flexibilidad, en referencia al empleo de acuerdos de alcance parcial orientados a la convergencia final y tratamientos diferenciales para tres categorías de países considerados según sus características estructurales;
- Multiplicidad, sustentada en el empleo de diferentes tipos de Acuerdos y modalidades de integración.
Durante la misma década aparece el MERCOSUR, para ser el brazo económico del ALADI y que sigue en función en la actualidad.
Luego, llega el siglo XXI, cuyo inicio es marcado por el fin de los gobiernos neoliberales en América Látina y el inicio de gobiernos populistas de izquierda mediante personajes como Hugo Chávez, Lula Da Silva, Evo Morales y Néstor Kirchner a destacar. Dentro de ese comienzo se da finalmente nacimiento a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en el año 2011. A partir de su nacimiento y retorno, la UNASUR tuvo un total de 9 cumbres que se han hecho en nueve localidades. Tres de ellas en Ecuador con Guayaquil y Quito como sus sedes.
La casi desaparición y reciente resurrección de la UNASUR
Desafortunadamente, en el período entre los años 2017 y 2020, se produjo una grieta interna en los países miembros que llevó a la casi desaparición de la UNASUR en su totalidad.
La primera razón fue por la cuestión en Venezuela sobre Maduro vs. Guaidó, en la cual un gran número de gobernantes estaban dispuestos a reconocer a Guaidó como mandatario de Venezuela, a demanda de los Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump en ese entonces. Esto llevó a la creación del Foro de Lima, para apoyar a Guaidó.
La segunda razón fue la llegada al poder de personajes polarizados como han sido Jair Bolsonaro en Brasil, Sebastián Piñera en Chile, Manuel Lacalle Pou en Uruguay y Mauricio Macri en la Argentina, que durante el año 2019, sacaron a estos países de la UNASUR. Esta decisión política tomada por dichos líderes casi enterró por completo el sueño de la unidad latinoamericana.
Pero con las victorias electorales de Alberto Fernández (Argentina), Lula Da Silva (Brasil), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia) y el regreso de los socialistas en Bolivia tras el golpe de Estado hacia Evo Morales, el sueño de la UNASUR empezó a renacer a partir de este año. Es tal que, con la readmisión de Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador, la organización está empezando a ser centro de atención una vez más, pero no de forma acelerada.
Los Desafíos Actuales de la UNASUR
En una etapa del siglo XXI que se encuentra marcada por diferentes temáticas que son sumamente claves para la dirección final que puede tomar el mundo. Dentro de los desafíos que se avecinan para la UNASUR son:
- Reconstruir una economía que está totalmente destruida por el resultado combinado de malas políticas entre los gobiernos de los ex-países miembros y actuales de la UNASUR, junto con la crisis sanitaria por las epidemias del COVID-19 que tuvieron lugar en los años 2020-21. Ante ello, se puede volver a hablar de una nueva moneda común como una posible solución.
- La crisis migratoria que es producto de países que siguen en estado de guerra y de una gran cantidad de personas que se encuentran en la desesperada búsqueda de mejorar sus vidas. Depende de los países de Sudamérica que firmaron los Pactos Globales de la Migración y de Refugiados de la ONU en cómo llevar a cabo el recibimiento de esas personas en mayor necesidad.
- La cuestión del cambio climático es otra prioridad que la región debe tener en cuenta, a medida que diferentes desastres afectan al medio ambiente de forma frecuente. Sobre todo, por los recientes desastres ambientales que han ocurrido en diferentes partes del mundo. Desde el derrame de los elementos químicos vía tren en Ohio, EE.UU hasta las recientes inundaciones en Libia.
- Establecer relaciones y acuerdos de corte comercial con las demás uniones del mundo, como la Unión Africana, la Liga Árabe y la Unión Europea con la posibilidad de que se resuelvan ciertas cuestiones de toda índole.
- Definir las posturas que puedan tomar en los actuales conflictos internacionales que amenazan la situación del mundo, como los golpes militares en África y las actuales guerras entre Rusia y Ucrania y Palestina e Israel.
- Otro posible punto sería debatir la posibilidad de armar un Ejército Sudamericano de la misma forma que la Unión Europea, analiza la creación de su ejército ante futuras amenazas hacia la región.
Referencias:
