Lo que dejó el Bicampeonato Americano en el comercio exterior -

Por Agustina Bonatti

Comercio bilateral: pérdidas y ganancias; logros, despedidas y estadísticas más que positivas para Argentina. Finalizada la Copa América 2024 con Estados Unidos como sede, aquí algunas reflexiones sobre este torneo tan particular y tan apasionante para el continente, pero sobre todo, para nosotros, para los argentinos.

Comercio exterior con sus rivales

Si solo nos detenemos en el comercio exterior, comenzamos con una balanza positiva respecto a nuestro comercio con Colombia. Según el Observatorio de Complejidad Económica con datos de 2022, Argentina exporta aproximadamente 1.460 millones de dólares, mientras que importa 429 millones de dólares de la nación de su último rival. Los principales productos vendidos hacia el país cafetero son: camiones de entrega (263 millones USD), maíz (262 millones USD) y coches (186 millones USD). Mientras que los más comprados por el país austral han sido: briquetas de carbón (110 millones USD), coque (57,7 millones USD) y polímeros de propileno (55,2 millones USD).

Considero menester destacar que el intercambio comercial entre ambos ha tenido variaciones, pero en general ha mostrado una tendencia al alza. A medida que las economías se han diversificado, el comercio bilateral ha crecido en volumen y valor. Además, los dos son miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), lo que facilita el comercio mediante acuerdos que reducen aranceles y barreras comerciales.

Si nos detenemos en los bienes, vemos que Argentina tiene una balanza comercial significativamente favorable frente al comercio bilateral de los países correspondientes a las selecciones con las cuales se enfrentó: Canadá, Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Sin embargo, un punto a mejorar es la exportación de servicios.

Como reportó el Ministerio de Economía, y para agregar, todos los países a los que se enfrentó Argentina hicieron un total de más de 5 millones de toneladas de productos de origen vegetal y más de 43.000 de origen animal certificados por el Senasa para la exportación, por más de 855 millones de dólares durante los primeros 6 meses del año” (Senasa, 2024).

El campeonato

Como todo torneo, las estadísticas nos dejan mucho que analizar. Vemos que durante la Copa, las selecciones pertenecientes a la Conmebol se lucieron. Si bien fueron significativamente mayores en cantidad respecto a las de la Concacaf (10 equipos contra 6), los equipos que disputaron la final fueron sudamericanos. Sin embargo, hay que destacar que en cuartos quedaron dos pertenecientes a la última confederación mencionada: Canadá y Panamá, siendo el primero el único representante que avanzó hacia las semifinales. Por otro lado, se observó que la nacionalidad argentina fue la que primó en los Directores Técnicos; siete de ellos tenían su cuna en el país del mate y del asado. Además de Lionel Scaloni, los otros equipos han sido: Chile, con Ricardo Gareca; Uruguay, dirigido por Marcelo Bielsa; Paraguay, con Daniel Garnero; Venezuela, por Fernando Batista; Colombia, de Néstor Lorenzo y Costa Rica, conducida por Gustavo Alfaro (Ámbito Financiero, 2024).

Otro dato a destacar es que por primera vez en la historia hubo una terna arbitral femenina, demostrando que se va trabajando en el rol de la mujer dentro del deporte y los avances están a la vista. Fueron designadas las brasileñas Edina Alves; Neuza Back y la colombiana Mary Blanco para dirigir el encuentro entre Bolivia vs. Panamá, por la Fase de Grupos el día lunes 1° de julio (Conmebol, 2024).

Pero ahora, seamos realistas… ¡Cómo no hablar de la selección bicampeona de América! Tras este resultado, la Selección Argentina logró ser el primer equipo en ganar los siguientes títulos de manera consecutiva: Copa América 2021, Finalissima 2022, Mundial 2022 y Copa América 2024. No solo eso, sino que deja a nuestro país como el que mayor cantidad de títulos oficiales tiene. Además de convertir a Lionel Scaloni como el DT con más triunfos dentro de la selección. Sin nombrar a dos astros de nuestros tiempos: Lionel Messi consagrándose como el jugador con más títulos y Ángeles Di Maria retirándose “por la puerta grande” como lo merece. Dos de los jugadores con más partidos en la selección dentro del equipo actual, que hasta hace tres años solo habían logrado el Oro en Beijing con la selección juvenil y hoy, después de tres años y con mucho camino recorrido, forman parte de la generación con más títulos.

Sacralización del fútbol

Más allá de los incidentes acontecidos antes del partido que retrasaron su horario de inicio, algo perturbaba la cabeza de todos desde hace algunos años: cómo el fútbol produce este fenómeno como nada más lo hace. El juego siempre ha representado la ruptura con la rutina, con el trabajo, con lo obligatorio y penoso de lo cotidiano; se puede decir que muy rara vez un argentino ve completamente solo un partido, siempre es motivo de reunión con cualquier grupo de amigos o con la familia. Convirtiendo así la transmisión de los partidos como en un rito que llega a cada uno de los habitantes del país.

Es que, a decir verdad, vemos que se trata de una especie de religión, donde los asistentes son como fieles religiosos. Hacen largas filas como en una peregrinación hacia el gran templo donde se rompe la noción de tiempo cotidiano, acompañado de cánticos que los une aún más. Se puede decir que es una especie de éxtasis místico de sentirse un solo cuerpo.

“El punto más alto, como verdadera consagración de este culto de multitudes, es el gol. En este momento los fieles se levantan, se abrazan en total comunión, gritan y claman en una catarsis colectiva” (Pastorino, 2024, s/p).

Coronados de gloria

Pues bien, demostrado está que los símbolos patrios en torneos como este resurgen como en ninguna fecha conmemorativa de la historia de un país. Los conflictos internos desaparecen, como si por un tiempo sagrado todos viviéramos reconciliados y apoyados en una esperanza que no se compara con ningún otro hito. Las diferencias sociales e ideológicas se esfuman, mientras se contempla el espectáculo en el que parece jugarse el destino de la sociedad y la felicidad de cada integrante de esta comunidad nacional pasional (Pastorino, 2024). Y cómo no va a ser de esta manera si hoy la FIFA agrupa más naciones que la ONU (2011 selecciones contra 193 Estados Miembros).

Bueno, para finalizar, una vez más, en la final vimos que todo lo que Messi había hecho por sus compañeros, esta vez sus compañeros lo hicieron por él: Argentina recitó a los 11 mosqueteros en un partido en el que el sufrimiento no faltó (Burgo, 2024). Este equipo nos volvió a mostrar ese hambre de ganar, esa pasión argentina futbolera que tanto nos caracteriza, esa perseverancia de abeja obrera que hoy deberíamos tomar de ejemplo más que nunca, la idea de que “todos juntos” siempre podemos y que así se consiguen, como ellos lo han logrado, los eternos laureles.

¡Festejalo! ¡Somos bicampeones de América!