Por María Belén Valdemoros
El 8 de diciembre de 1982 quince personas fueron asesinadas en Paramaribo, a orillas del rio Surinam. Estos homicidios fueron perpetrados por el gobierno militar que comandaba, por
aquellos años, Desi Bouterse líder del país caribeño. Éste último fue conocido por ser responsable de este y otros hechos ilícitos, por los cuales seria condenado posteriormente en el año 1999 y 2019.
Historia y sociedad surinamés
Surinam es un país de Sudamérica poco conocido, su idioma oficial es el neerlandés y tiene menos de 650 mil habitantes. En su territorio conviven las más variadas culturas: criollos, hindúes, indonesios, cimarrones, amerindios, libaneses, chinos y holandeses. Estas etnias están directamente relacionadas con el periodo colonial y la necesidad de mano de obra para diversas tareas.
La independencia de su colono llegó recién en 1975 y produjo la migración de casi un tercio de su población a Países Bajos. Esto derivó en una difícil situación económica y social para el país.
En 1980 tomó el poder el sargento mayor Desi Bouterse en un golpe militar contra el gobierno de Johan Ferrier, quien fuera elegido democráticamente. Posteriormente en 1982 derrocó a Hendrick Rudolf Chin A Sen, y a Ramsewak Shankar en 1990.
Desi Bouterse se convirtió así en una figura contradictoria, amado por sus seguidores y denunciado por sus oponentes. Desi traspasó el poder a Chandrikapersad Santokhi en el año 2020, después de 10 años en el poder.
¿Quién fue Buoterse?
Nació el 13 de octubre de 1945, en una antigua plantación de azúcar cerca de la capital de Surinam. En 1968 partió a Holanda como lo hicieron miles de otros surinameses en esa época. Surinam era entonces una colonia de Holanda y a los pocos días de llegar se enlistó en las fuerzas armadas holandesas, se graduó de la Escuela Militar Real y sirvió en varias bases del ejército holandés en Holanda y Alemania. Antes de la declaración de independencia de Surinam Bouterse regresó a su lugar de nacimiento, uniéndose a su recién formado ejército
Los crímenes perpetrados por Bouterse
La gestación de una crisis económica, la corrupción generalizada del gobierno y el gran endeudamiento externo del país, impulsó a un grupo de jóvenes militares a derrocar al gobierno el 25 de febrero de 1980.
Fueron 16 jóvenes soldados liderados por Bouterse. “Tomamos el control porque queremos salvar a este país de la ruina. Necesita haber un cambio total de mentalidad para transformar a Surinam en el paraíso que solía ser”, dijo Bouterse a un periodista unas horas después del golpe . Las diferencias de Bouterse con Hendrick Chin A Sen, quien fuera nombrado primer ministro al momento del golpe, llevaron a la renuncia de Chin A Sen en 1982.
Comenzaron así disputas con Holanda y con ello se levantaron las guerrillas en distintas zonas del país. Se registraron incidentes reprimidos violentamente por el gobierno militar.
En este contexto y por orden de Bouterse, el 8 de diciembre de 1982, trece civiles y dos militares que se oponían al gobierno forzado de este país sudamericano, fueron asesinadas en Paramaribo, en el Fuerte Zeelandia. Entre estas personas se encontraban periodistas, abogados, militares y profesores universitarios.
Desi Bouterse manifestó que los prisioneros habían sido abatidos mientras trataban de escapar de su cautiverio. Sus opositores han sostenido que hubo tortura, asesinato y ejecución sumaria en presencia de Bouterse. Éste niega haber estado presente durante la ejecución de los disparos, sin embargo, reconoce su responsabilidad política por las acciones.
Frederik Marinus Emanuel Derby fue el único sobreviviente de los asesinatos. Fue puesto en libertad el día siguiente por iniciativa de Desi Bouterse. En el año 2000 Derby entregó testimonios de lo sucedido para el documental “El dilema de Derby”.
El juicio a Bouterse
“Quiero pedir disculpas a todos los familiares de las víctimas. ¿Pero pensar que pueden encerrarme? Nunca, niemals, jamás, nunca”, dijo Bouterse durante un discurso televisado en marzo de 2007.
En el año 1999 había sido condenado por tráfico de drogas, en ausencia, a 11 años de cárcel por un tribunal de los Países Bajos, aunque no pudo ser extraditado porque lo impedía la ley de Surinam. También el hijo de Bouterse también fue sentenciado en 2005 a 8 años de cárcel por tráfico de drogas, entre otros delitos, y en Estados Unidos por sus lazos con el grupo terrorista Hezbollah.
El entonces presidente de Surinam (Bouterse), en el inicio del juicio pidió disculpas y aceptó la “responsabilidad política”, aunque negó su implicación directa. Después de su reelección en 2016 ordenó a la Fiscalía del país sudamericano la interrupción del proceso en nombre de la seguridad nacional, medida rechazada por la Justicia por tratarse de un proceso ya en marcha.
En 2012, la administración de Bouterse ya había proclamado una ley de amnistía por los Asesinatos de Diciembre en un intento por detener el juicio. Sin embargo, la ley fue declarada inaplicable por el tribunal militar en 2016. En junio de 2017, el fiscal recomendó una sentencia de 20 años de prisión para Bouterse.
“Si fue Dios quien me hizo presidente, ¿quién es este juez para intentar enviarme a la cárcel?”, declaraba Bouterse. También intentó forzar la renuncia del fiscal general, pero este se negó a dimitir.
La Corte Marcial de Surinam en 2021 confirmó la sentencia emitida en 2019 que lo condenaba a 20 años de prisión por delitos de asesinato y narcotráfico. Bouterse y sus abogados denunciaron que el juicio estuvo politizado y que el proceso no fue justo, por lo que pidieron se suspenda la sentencia.
Con su apoyo disminuyendo durante su segundo mandato, Bouterse recurrió a las tácticas que usó durante su dictadura, incluyendo amenazar a los jueces de su propio juicio por asesinato durante eventos públicos. Los libros de historia para las escuelas secundarias del país que mencionaban los Asesinatos de Diciembre fueron prohibidos. Regularmente despedía a ministros del gabinete mientras los culpaba por los problemas de Surinam.
Interpol emitió una notificación roja contra el expresidente de Surinam Desi Bouterse para que las fuerzas del orden de todo el mundo lo localicen y arresten, tres meses después de que se fugó tras ser sentenciado a crímenes cometidos 40 años antes.Como reacción, políticos de la oposición pidieron su renuncia a la presidencia. Angelic del Castillo, lideresa del partido opositor Alternativa Democrática ’91, dijo que Bouterse se ha “descalificado a sí mismo” para seguir siendo el líder de Surinam y pidió su renuncia inmediata.
Veredicto
La sentencia demostró la lentitud con la que se llevó a cabo el proceso (el juicio comenzó en noviembre de 2007). En el tiempo que duró su juicio el exlíder militar se reinventó como político, predicando el nacionalismo y atrayendo el apoyo de muchos grupos étnicos en Surinam.
En enero de 2020 (año que tuvo que dejar la presidencia), Bouterse se presentó ante la corte para apelar la sentencia y en agosto de 2021, la Corte volvió a sentenciar a Bouterse a 20 años de prisión por su participación en los asesinatos. En julio de 2022, Bouterse apeló nuevamente la sentencia.
Hasta su muerte el ex presidente se encontró prófugo en un escondite.
