
Por Eduardo Femenía
La actual guerra arancelaria entre Estados Unidos y China ha intensificado las tensiones comerciales globales, especialmente en relación con las tierras raras, elementos cruciales para la tecnología moderna. A continuación, se presenta un análisis detallado de las razones detrás de las restricciones de China a la exportación de tierras raras y las medidas adoptadas por Estados Unidos en respuesta, incluyendo sus estrategias para contrarrestar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Restricciones de China a la exportación de tierras raras
China ha implementado una serie de regulaciones para fortalecer el control sobre sus exportaciones de tierras raras, justificando estas acciones por motivos de seguridad nacional y sostenibilidad ambiental. En junio de 2024, el Consejo de Estado de China emitió regulaciones que establecen que los recursos de tierras raras pertenecen al Estado y que su desarrollo será supervisado por el gobierno. Estas regulaciones, que entraron en vigor el 1 de octubre de 2024, incluyen la creación de un sistema de trazabilidad de productos de tierras raras para monitorear su flujo y garantizar que las exportaciones se alineen con los intereses nacionales.
Además, en noviembre de 2023, el Ministerio de Comercio de China añadió las tierras raras a una lista de productos que requieren que los comerciantes informen sobre la información de importación y exportación, reforzando aún más el control sobre estos materiales críticos. Estas medidas reflejan la intención de China de consolidar su dominio en la cadena de suministro de tierras raras y proteger sus recursos estratégicos.
Respuesta de Estados Unidos ante las Restricciones de Tierras Raras de China
En respuesta a las restricciones chinas y en un esfuerzo por reducir su dependencia de las tierras raras chinas, Estados Unidos ha tomado varias medidas. Empresas estadounidenses y europeas han comenzado a invertir en la producción y procesamiento de tierras raras fuera de China. Por ejemplo, Solvay, una empresa química belga, anunció la expansión de sus operaciones de procesamiento de tierras raras en La Rochelle, Francia, con el objetivo de satisfacer el 30% de la demanda europea para 2030.
Además, la administración del presidente Trump ha defendido la implementación de aranceles recíprocos como una medida necesaria para abordar lo que considera prácticas comerciales desleales por parte de otros países. El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, enfatizó que esta política no es una negociación, sino una respuesta a una emergencia nacional impulsada por déficits comerciales resultantes de un sistema comercial global manipulado.
Criticas
Estas acciones han generado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Líderes financieros, como el gestor de fondos de cobertura Stanley Druckenmiller, han expresado su oposición a los aranceles propuestos por Trump que superan el 10%, advirtiendo sobre su potencial para desencadenar inestabilidad en el mercado y daños económicos. Mientras tanto, la Unión Europea ha propuesto un acuerdo de “cero aranceles” para eliminar los aranceles sobre bienes industriales, buscando negociaciones mientras se prepara para posibles contramedidas.
Según el director ejecutivo del JP Morgan, James Dimon “los aranceles ponen en Jaque las alianzas económicas que han convertido a EE.UU. en la gran potencia que es hoy”.
Según otro importante agente financiero del mercado “Trump esta perdiendo la confianza de los lideres empresariales” Bill Akman del Bank Policy Institute.
También desde el propio gobierno norteamericano plantean un proyecto de ley que cuenta incluso con votos de legisladores republicanos que limitan la capacidad del presidente de imponer unilateralmente aranceles. El mismo tiene ya asegurada el veto del mismísimo presidente Donald Trump.
Consecuencias de los aranceles
Mientras tanto otro afectado, y en este caso no un país sino el encargado del departamento de eficiencia del nuevo gobierno estadounidense, Elon Musk sopesa la carga arancelaria contra sus empresas diciendo que entre EE. UU y Europa, los aranceles deben ser de “0 (cero)”.
Mientras Trump defiende la idea de que el gobierno no debe ser intervencionista y con ello reducir impuestos, desregular el control económico y dar autonomía a los mercados, otros famosos economistas como Larry Flink, CEO de Black Rock, dice que los mismo solo van a debilitar al dólar.
Los mercados bursátiles caen en picada por 3er día consecutivo, con una leve mejoría esta semana por temor a una recesión económica, los inversores cada vez mas preocupados por una profundización de la crisis que pueda provocar una desaceleración general en la economía global advierten que los aranceles tienen efectos de amplio alcance en el crecimiento financiero y global; debido al aumento incalculable de los costos de fabricación, la caída de la confianza empresarial, la volatilidad de los mercados, y la ininterrupción en la cadena de suministros.
Para Paul Ashworth de Capital Economics, el próximo y más probable paso es que Trump anuncie algunos acuerdos que reduzcan o anulen los aranceles en países afectados, no siendo este, el caso del gigante asiático, China.
Conclusión
La guerra arancelaria en curso entre Estados Unidos y China ha puesto de manifiesto la importancia estratégica de las tierras raras y ha llevado a ambos países a adoptar medidas significativas para proteger sus intereses económicos y de seguridad nacional. Mientras China refuerza su control sobre la exportación de estos materiales críticos, Estados Unidos busca diversificar sus fuentes y reducir su dependencia, incluso si eso implica desafiar las normas de la OMC. La situación continúa evolucionando, y las implicaciones para la economía global y las cadenas de suministro tecnológicas son profundas y de largo alcance.