Por Virginia Asis
La mitigación y adaptación al cambio climático se ha convertido en una prioridad global del siglo XXI, obligando a las naciones a ponerse de acuerdo en el diseño y puesta en marcha de efectivas políticas que enfrenten esta emergencia de manera conjunta. En este sentido, la pasada COP 28 ratificó limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ° C e instó a las partes a tomar medidas para triplicar sus acciones climáticas y alcanzar el llamado objetivo de Neutralidad de Carbono para el año 2050. De este modo, entre los principales acuerdos obtenidos de la Conferencia se destaca el principio del fin de la era de los combustibles fósiles sentando las bases para una transición energética justa, rápida y equitativa.
Frente a ello, América Latina y el Caribe surge como una de las regiones con mayor potencial para convertirse en un referente mundial en la transición energética justa gracias a sus características geográficas y su larga trayectoria en el desarrollo de fuentes de energía renovables.
Ahora bien, para poder entender con mayor precisión cuales son las condiciones en las encuentra América Latina y el Caribe frente a este paradigma, es necesario entender qué implica la transición energética y cuál es su importancia frente al cambio climático.
¿Qué es la Transición Energética y por qué es tan importante?
La transición energética implica un cambio fundamental en la manera en que producimos, distribuimos y consumimos energía. Su objetivo fundamental es reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, principales generadores de gases de efecto invernadero (GEI), y avanzar hacia un sistema basado en fuentes renovables como el sol, el agua, el viento y la biomasa.
El desarrollo de energías renovables, como la energía fotovoltaica y eólica, constituye el núcleo de esta transición. Estas tecnologías maduras, junto con otras emergentes como la energía marina y el hidrógeno verde, son fundamentales para abandonar progresivamente las fuentes fósiles y cerrar las centrales de carbón. Además, la implementación de tecnologías de almacenamiento de energía y la digitalización de las redes contribuyen a mejorar la eficiencia energética y a garantizar una transición fluida hacia un sistema más sostenible.
Los beneficios de esta transición son varios. Desde una perspectiva ambiental, el uso de energías renovables y la adopción de la movilidad eléctrica contribuyen a disminuir la contaminación y los efectos negativos en la salud pública. Además, la transformación de las centrales de carbón hacia un modelo económico circular ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.
Por otro lado, social y económicamente, la transición energética abre nuevas oportunidades laborales en sectores emergentes de energías limpias, permitiendo la absorción de empleos para aquellos trabajadores que provienen de la industria de los combustibles fósiles. Asimismo, la lucha contra la pobreza energética y la garantía de acceso a energía limpia para todos representan importantes oportunidades de desarrollo para las comunidades locales, promoviendo la equidad y la justicia social en el proceso.
En resumen, la transición energética es esencial para abordar los desafíos del cambio climático, promover la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de las personas.
América Latina, un posible referente mundial en la transición energética
En América Latina y el Caribe, hemos presenciado avances notables en la adopción de energías renovables. Entre 2015 y 2022, la capacidad de generación de energía renovable en la región aumentó en un 51%. Destacando su potencial, al menos 70 países en la región ofrecen condiciones óptimas para la energía solar, siendo Chile, Perú, México y Argentina algunos de los líderes en este campo. Asimismo, Chile y Colombia encabezan la generación de energía eólica en la región.
Este impulso ha llevado a una rápida inversión en energías renovables, con Brasil, México y Chile entre los principales países inversores en 2019. Para el 2021, la capacidad instalada de energía renovable en América Latina y el Caribe aumentó un 6%, siendo América del Sur responsable del 84% de esta capacidad.
Además de los avances en la producción de energía limpia, la región ha progresado en la regulación y hojas de ruta para diversas formas de energía, incluida la eólica marina en Colombia.
A pesar de estos logros, es crucial acelerar este proceso, especialmente ante la expectativa de un aumento anual del 2.3% en la demanda de electricidad hasta 2050. América Latina tiene la oportunidad de liderar la transición energética justa a nivel mundial, centrándose en la sostenibilidad, la equidad y el acceso universal a una energía más limpia y eficiente.
Sin embargo, persisten desafíos en la región, como conflictos socioambientales relacionados con la infraestructura energética y la desigual distribución de las inversiones en energías renovables. Para avanzar más rápidamente en la transición, se requieren políticas y marcos regulatorios sólidos, junto con un enfoque en la eficiencia energética y la promoción del hidrógeno verde.
En resumen, la transición energética en América Latina no solo es vital para abordar el cambio climático, sino que también ofrece oportunidades para impulsar la economía, generar empleo y fomentar la equidad social en la región. Para acelerarla se necesitan políticas y marcos regulatorios sólidos, así como un enfoque en la eficiencia energética y la demanda de hidrógeno verde. Aunque la región se desempeña mejor que el promedio mundial en varios aspectos de la transición energética, aún queda trabajo por hacer para garantizar un acceso equitativo a la electricidad y distribuir de manera más equitativa las inversiones en energías renovables.
Referencias:
El País (2022, 29 de noviembre) América Latina puede convertirse en un referente mundial de la transición energética justa. Recuperado de https://elpais.com/america-futura/2022-11-29/america-latina-puede-convertirse-en-un-referente-mundial-de-la-transicion-energetica-justa.html
Banco Interamericano de Desarrollo (s/f) Transición energética en América Latina y el Caribe. Recuperado de https://www.iadb.org/es/noticias/transicion-energetica-en-america-latina-y-el-caribe
El País (2022, 29 de noviembre) América Latina puede convertirse en un referente mundial de la transición energética justa. Recuperado de https://elpais.com/america-futura/2022-11-29/america-latina-puede-convertirse-en-un-referente-mundial-de-la-transicion-energetica-justa.html
Enel Green Power (s/f) Transición energética. Learning Hub. Recuperado de https://www.enelgreenpower.com/es/learning-hub/transicion-energetica
Naciones Unidas (s/f) Transición de energía renovable. Recuperado de https://www.un.org/es/climatechange/raising-ambition/renewable-energy-transition